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Las tensiones en la Familia Real británica no son una novedad. Desde hace varios años, los conflictos internos han capturado la atención pública, especialmente tras la salida de los duques de Sussex del núcleo central de la institución en 2020.
Ahora, se suma un nuevo episodio que podría ser el más drástico hasta el momento: el príncipe Harry habría decidido romper por completo su relación con el rey Carlos III y la reina Camila, una decisión que representa un punto sin retorno en la ya deteriorada relación.
Esta drástica medida llega en medio de múltiples conflictos acumulados, desconfianzas personales y tensiones institucionales.
La reina podría estar atrás de la ruptura definitiva
Fuentes cercanas a la Casa Real británica señalan que la decisión de Camila de remodelar completamente Clarence House habría sido interpretada por Harry como un intento deliberado de eliminar cualquier legado emocional de su madre, la princesa Diana.
Además, se suman las revelaciones de Harry en sus memorias, "Spare", en las que describió a Camila como una figura que intentó mejorar su imagen a costa de él mismo y de su hermano William. En esas páginas, Harry asegura que Camila filtraba información negativa sobre ellos a los medios británicos.
Príncipe y rey pelean una batalla legal
Otro motivo clave detrás de la ruptura con Carlos III está relacionado con la reciente batalla legal que el príncipe Harry perdió contra el Gobierno británico respecto a su seguridad en el Reino Unido.
Harry acusó directamente a su padre de no brindarle el respaldo suficiente para mantener su protección oficial, algo que interpretó como una traición personal y familiar.
Esta derrota judicial, combinada con la aparente indiferencia del rey frente a sus preocupaciones, ha terminado por quebrar completamente la relación. Para Harry, este episodio fue el punto final en una serie de decepciones que venía acumulando desde hace años, según fuentes cercanas al príncipe.
Un futuro distante y sin reconciliación
La ruptura total con su padre y la reina consorte deja a Harry en una posición complicada dentro del marco familiar e institucional. Este alejamiento, además, se suma a los ya existentes conflictos con su hermano William y otros miembros cercanos de la Familia Real.
El resultado es un aislamiento casi completo del núcleo más íntimo de los Windsor, algo que Harry ha intentado remediar tímidamente en los últimos tiempos sin éxito.
Incluso los recientes intentos del príncipe Harry por invitar públicamente a Carlos y William a los Juegos Invictus 2027, buscando un acercamiento, parecen haber caído en saco roto. La respuesta institucional ha sido fría o directamente ausente.
Con esta ruptura confirmada con dos figuras tan significativas como el rey Carlos III y la reina Camila, la posición de Harry dentro de la Casa Real parece haber alcanzado un punto sin retorno.
Este es otro capítulo histórico y doloroso para los Windsor que promete seguir generando titulares y preguntas sobre el futuro de la monarquía británica.
