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Mantener el fregadero de tu cocina limpio y reluciente es esencial para garantizar la higiene en el hogar. Afortunadamente, no necesitas productos químicos costosos para lograrlo; con ingredientes comunes que ya tienes en casa, puedes devolverle el brillo en pocos minutos.
A continuación, te presentamos una guía práctica para limpiar tu fregadero en tres sencillos pasos, utilizando productos naturales y económicos.
Paso 1: limpieza general con bicarbonato de sodio y vinagre
El bicarbonato de sodio y el vinagre blanco son aliados poderosos en la limpieza del hogar. Para comenzar, espolvorea bicarbonato de sodio por toda la superficie del fregadero, prestando especial atención a las áreas con manchas o acumulación de suciedad.
Luego, vierte vinagre blanco sobre el bicarbonato; la reacción efervescente ayudará a desincrustar la suciedad y eliminar bacterias. Deja actuar la mezcla durante unos minutos y, con una esponja suave, frota en movimientos circulares para no dañar la superficie. Finalmente, enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio para evitar marcas de agua.
Paso 2: desinfección del desagüe con agua hirviendo y sal
El desagüe puede acumular residuos que generan malos olores y obstrucciones. Para desinfectarlo, hierve aproximadamente un litro de agua. Mientras tanto, vierte media taza de sal de mesa directamente en el desagüe.
Una vez que el agua esté hirviendo, viértela lentamente sobre la sal. Este proceso ayudará a descomponer los residuos grasos y eliminar bacterias acumuladas en las tuberías. Es recomendable realizar este procedimiento una vez por semana para mantener el desagüe limpio y libre de olores desagradables.
Paso 3: brillo final con limón y aceite de oliva
Para darle un acabado brillante y fresco a tu fregadero, corta un limón por la mitad y frótalo por toda la superficie del fregadero. El ácido cítrico del limón ayudará a eliminar posibles manchas de agua y aportará un aroma agradable.
Después, aplica unas gotas de aceite de oliva en un paño suave y pásalo por el fregadero; esto creará una capa protectora que previene futuras manchas y aporta un brillo espectacular. Este paso es especialmente útil para fregaderos de acero inoxidable.
Siguiendo estos tres simples pasos con productos que ya tienes en casa, podrás mantener tu fregadero limpio, desinfectado y brillante, contribuyendo a la higiene y estética de tu cocina.
Para una guía visual sobre cómo limpiar tu fregadero con bicarbonato y vinagre, puedes consultar el siguiente video:
