Fuente: Pixabay
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Con el envejecimiento poblacional en aumento, el Alzheimer se ha convertido en una preocupación sanitaria urgente. En España, se calcula que más de 800.000 personas padecen esta enfermedad y cada año se suman alrededor de 40.000 nuevos diagnósticos, según la Sociedad Española de Neurología.
En España se estima que unas 800.000 padecen Alzheimer y que cada año se suman 40.000 casos nuevos, según la Sociedad Española de Neurología. Frente a este panorama, la prevención del deterioro cognitivo aparece como una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
En ese sentido, investigadores de Harvard y otros estudios científicos coinciden en una recomendación clara: adoptar desde temprano hábitos que fortalezcan la memoria para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, especialmente en los mayores de 60 años.
¿Cuál es el primer recuerdo que se pierde con el Alzheimer?
Identificar los primeros signos puede ser crucial para un diagnóstico temprano. Según el informe de la Asociación del Alzheimer, el síntoma inicial más frecuente es la pérdida de memoria reciente. "Los pacientes olvidan primero la información recién aprendida", remarcaron.
Esto puede incluir no recordar una conversación reciente, repetir preguntas o depender en exceso de recordatorios o ayuda externa para tareas diarias.
Junto a esta pérdida de memoria, la organización enumera otras nueve señales tempranas que no deben pasarse por alto:
- Problemas para resolver situaciones o seguir planes
- Dificultades para realizar tareas cotidianas
- Desorientación temporal o espacial
- Problemas de visión y comprensión de imágenes
- Dificultades con el lenguaje
- Colocar objetos fuera de lugar
- Juicio deteriorado
- Pérdida de iniciativa
- Cambios en el humor y la personalidad
¿Qué hacer antes de que aparezca el Alzheimer?
La prevención se convierte en un aliado poderoso frente al Alzheimer. Desde la Universidad de Harvard, el Dr. Scott McGinnis, profesor adjunto de neurología en la Facultad de Medicina, asegura que caminar regularmente puede impactar directamente en la salud cognitiva. "Fijarse un objetivo de caminar 150 minutos por semana, como si fuera un medicamento con receta, puede hacer una gran diferencia", aconsejó.
Caminar a paso moderado no solo mejora la oxigenación del cerebro, sino que también reduce el estrés y fortalece las conexiones neuronales, factores clave para preservar la memoria.
Otra actividad recomendada por los especialistas es resolver sudokus. Un estudio publicado en 2020, titulado Role of prefrontal cortex during Sudoku task, demostró que este juego activa la corteza prefrontal, área vinculada a la toma de decisiones y la memoria. Resolver sudokus exige concentración, lógica y pensamiento estratégico, cualidades que ayudan a mantener activo el cerebro.
Hábitos que ayudan a prevenir el deterioro cognitivo
Además de caminar y resolver sudokus, los expertos aconsejan sumar otros hábitos protectores a la rutina diaria:
- Leer libros o artículos
- Resolver crucigramas
- Aprender nuevas habilidades o idiomas
- Mantener una vida social activa
- Dormir al menos 7 horas por noche
- Seguir una dieta equilibrada, como la mediterránea
Estas actividades no solo enriquecen el día a día, sino que también ayudan a construir una "reserva cognitiva", un concepto que refiere a la capacidad del cerebro para resistir el daño y mantener su funcionamiento a pesar del envejecimiento o enfermedades.
La clave, según los especialistas, está en comenzar lo antes posible: ejercitar la mente y el cuerpo no es solo una opción para quienes ya tienen síntomas, sino una estrategia vital para prevenirlos.
