

La obesidad es una de las grandes epidemias del siglo XXI y representa un desafío sanitario de primer nivel en todo el mundo. Esta enfermedad crónica está vinculada con un aumento significativo del riesgo de sufrir diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y apnea del sueño.
Los avances farmacológicos se han convertido en una esperanza para millones de pacientes que no logran resultados sostenidos solo con dieta y ejercicio. Hasta ahora, el tratamiento más conocido era el Ozempic, basado en la molécula semaglutid.
No obstante, en los últimos días, un ensayo clínico internacional ha puesto en el centro de la atención a un nuevo medicamento que podría transformar la manera en la que se aborda la obesidad: el orforglipron, un fármaco oral que actúa sobre el receptor GLP-1 y que, además de ayudar a reducir peso, muestra beneficios cardiovasculares.

Los resultados del estudio fueron publicados en la revista The New England Journal of Medicine y presentados en el Congreso Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), celebrado en Viena. Entre los centros participantes estuvo el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, referente en la investigación clínica en Europa.
Orforglipron: el nuevo fármaco oral contra la obesidad
El orforglipron demostró una reducción media del 11,2 % del peso corporal en los pacientes que recibieron la dosis más alta durante las 72 semanas que duró el ensayo, que incluyó a 3100 personas con obesidad pero sin diabetes de nueve países distintos. Además, más de la mitad de los participantes perdió al menos un 10% de su peso inicial y aproximadamente el 18% llegó a reducirlo más del 20%.
El Hospital Vall d'Hebron destacó que los beneficios no se limitan al peso: el tratamiento también mejoró la presión arterial, el perímetro de cintura y los niveles de triglicéridos y colesterol, todos ellos factores clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
La doctora Andreea Ciudin, coordinadora de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad de Vall d'Hebron, explicó: "Y en este estudio se ha visto que 3/4 partes de lo que se pierde en el tratamiento es grasa, mientras que el resto es masa libre de grasa (músculo y otros tejidos)".
Las ventajas del Orforglipron contra el Ozempic
La mayoría de los medicamentos disponibles que actúan sobre el receptor GLP-1 se administran mediante inyecciones, ya que contienen proteínas que se descomponen en el estómago si se consumen por vía oral. En cambio, el orforglipron presenta una estructura química diferente, lo que permite que pueda tomarse en cápsulas sin perder eficacia.
Sobre este punto, Ciudin destacó: "Es un fármaco que tiene el mismo efecto que los existentes, porque estimula el receptor de GLP1, pero no es peptídica, no es una proteína, por lo que se puede administrar por vía oral sin necesidad de medidas especiales".
Esta característica lo diferencia del Ozempic y de la semaglutida oral, que requieren condiciones específicas de ingesta, como tomar la pastilla en ayunas y esperar media hora antes de comer. Con el orforglipron, el tratamiento se simplifica, lo que podría mejorar la adherencia de los pacientes.
La obesidad como enfermedad crónica
Los especialistas advierten que los avances farmacológicos deben entenderse como parte de un abordaje integral. El fármaco actúa sobre el apetito y el metabolismo, pero no sustituye las pautas de alimentación saludable, la actividad física ni, en algunos casos, el acompañamiento psicológico.
En este sentido, Ciudin recordó que la obesidad no es una condición pasajera: "Las tandas cortas de tratamiento solo para la operación bikini o para que entre el vestido para la boda de la prima es mala praxis". También subrayó que se trata de una enfermedad crónica "de por vida", que debe tratarse bajo supervisión médica.
Mientras tanto, la comunidad científica mantiene la expectativa en torno a esta nueva generación de fármacos que actúan sobre el receptor GLP-1. La clave, señalan los especialistas, será garantizar que los pacientes accedan a un tratamiento seguro, efectivo y acompañado de un control médico personalizado.













