Adiós al ibuprofeno: este es el medicamento que puede ayudar a combatir el Alzheimer y todos los tienen en su casa

Según la Sociedad de Neurología, la demencia causa el 8% de las muertes en España y el Alzheimer es la forma más común. Dentro de la misma investigación se calcula que, para 2050, habrá al menos un millón de personas con algún tipo de demencia en el país.

Existen varios factores distintos a los que se les puede atribuir la demencia o el Alzheimer. A su vez, también se sabe que distintas causas afectan a la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Ahora, un nuevo estudio señaló que algunos medicamentos podrían tener una inferencia directa en el desarrollo de estas condiciones mentales.

El trabajo, publicado recientemente en la revista científica Journal of the American Geriatrics Society, examinó la relación entre el uso de ciertos fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como los que contienen Ibuprofeno o la Aspirina, con el riesgo de demencia y el Alzheimer.

¿Cómo influye el uso de aspirinas en el riesgo de demencia?

Los expertos estaban interesados en saber cómo los AINE, que son un grupo de medicamentos que la población utiliza de forma habitual para reducir el dolor y la inflamación, podrían afectar a largo plazo en la posibilidad de desarrollar demencia.

El descubrimiento alcanzado por los científicos fue que tomar ibuprofenos, aspirinas y otros AINE de forma prolongada durante más de dos años tiene relación con un menor riesgo de demencia o Alzheimer a largo plazo.

Para el estudio se analizaron los datos de 11.745 participantes y los resultados indicaron que el uso a largo plazo reducía la probabilidad demencia. Sin embargo, los períodos más cortos de toma de ibuprofeno o aspirina se asociaron a un ligero aumento del riesgo de demencia. A su vez, no importa la cantidad, pero sí que el tiempo de exposición es importante en relación con los beneficios potenciales del uso de AINE sobre el riesgo de demencia.

La conexión entre las aspirinas y el Alzheimer

Los autores del estudio señalaron que la inflamación puede ser una pieza crítica en el desarrollo de la demencia, ya que los AINE contribuyen a reducirla. Para corroborar la hipótesis, los investigadores incluyeron a participantes que no presentaban demencia basal. La edad media de los participantes fue de 66 años y se realizó en los Países Bajos.

Para el análisis, se dividieron los AINE en dos categorías: los que reducen la beta-amiloide-42, una proteína cuya acumulación está relacionada con el Alzheimer, y los que no la reducen. La distinción tenía el objetivo de relacionar este análisis con estudios anteriores, que habían demostrado cómo ciertos AINE pueden afectar a los niveles de amiloide en el cerebro.

Los investigadores realizaron un seguimiento de los participantes durante un promedio de 14,5 años. Durante este proceso, el 81,3% de los participantes utilizó AINE. Algo menos del 6% de los participantes utilizó AINE que no tenían propiedades reductoras de la beta-amiloide-42, y alrededor del 46% utilizó una combinación de AINE reductores y no reductores.

¿Qué causas podrían aumentar el riesgo de demencia?

Algo más de 2000 participantes del estudio desarrollaron demencia. El uso de AINE a corto y mediano plazo aumentó ligeramente el riesgo de demencia por todas las causas, mientras que el uso de AINE a largo plazo redujo el riesgo. La asociación entre la utilización de los medicamentos y la reducción del riesgo de enfermedad de Alzheimer fue incluso mayor que el caso de demencia.

También observaron que los AINE no parecían reducir el riesgo de demencia por todas las causas entre los participantes que presentaban el alelo APOE-e4. Esto es una forma de gen, y tenerlo presente puede aumentar el riesgo de una persona de padecer la enfermedad de Alzheimer.