

El aceite de oliva es uno de los productos más consumidos por los españoles. Sin embargo, su encarecimiento ha generado preocupación entre los consumidores.
Según un informe de EFE, este alimento esencial para la dieta mediterránea sufrió un aumento de hasta un 52,5% anual, superando incluso al azúcar, que se vendió un 42,5% más caro. De esta manera, el aceite de oliva se posiciona a la cabeza de los víveres que han visto un incremento significativo en sus costos.
Adicionalmente, la mala cosecha ha impactado negativamente en las exportaciones españolas, que se redujeron en un 35,8% en 2023. Esta situación parece estar en camino de repetirse en el presente año, de acuerdo con las estimaciones del sector.
Alternativa ideal al aceite de oliva
Ante esta problemática, los consumidores han emprendido una búsqueda incesante por obtener el mejor precio posible en los supermercados. Simultáneamente, alternativas menos convencionales han comenzado a ganar popularidad, tales como el aceite de orujode oliva, de girasol o coco.

Una de las opciones que ha suscitado mayor interés es el aceite de palta. Este aceite, extraído de la pulpa del aguacate, se presenta como una alternativa saludable, versátil y con un sabor que recuerda al de la oliva, siendo adecuado tanto para la cocina como para el cuidado de la piel.
El aceite de aguacate está compuesto principalmente por ácidos grasos beneficiosos. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Guadalajara, se ha demostrado que es eficaz para "reducir colesterol total, colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad) y triglicéridos en el plasma, tanto en individuos con hipercolesterolemia como en aquellos con diabetes mellitus tipo 2, lo que se traduce en una disminución de los riesgos cardiovasculares".
Usos del aceite de palta en la cocina
El aceite de aguacate se presenta como un alimento sumamente versátil, apto para diversas preparaciones culinarias. Es especialmente recomendable para aderezar ensaladas, así como para freír o sazonar carnes y pescados. En términos de sabor, su perfil es más neutro en comparación con el aceite de oliva y su consistencia es notablemente más densa.

Para llevar a cabo frituras, es preferible que el aceite alcance una temperatura de 200 grados. Asimismo, resulta beneficioso para acompañar verduras, ya que facilita una mejor absorción de los nutrientes y es particularmente rico en antioxidantes.














