

El partido ECO, que impulsa la candidatura del ex ministro de Economía Martín Lousteau a jefe de Gobierno, no quedó conforme con el tamaño que se le terminó asignando al “botón” para “votar en blanco” en las pantallas del sistema de voto electrónico de la ciudad de Buenos Aires para el ballottage de este domingo.
Tanto, que presentó una queja ante el Tribunal Supremo de Justicia de la Ciudad que muy probablemente no tenga resolución para estas elecciones y termine siendo resuelta más adelante por la Corte Suprema de Justicia.
En la discusión previa ante la Justicia electoral, el PRO de Mauricio Macri, con su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, como favorito en las encuestas para la segunda vuelta, quería un botón de “voto en blanco” bastante más grande que el que se terminó aprobando; y ECO, uno más chico.
Lo que subyace detrás de esa discusión es que si ese botón es más grande, va a haber más gente que vote en blanco. Y si se hace más chico y queda más escondido, va a haber menos electores que hagan uso de esa opción. Para ECO, con un botón más grande (ahora ocupa el 20% de la pantalla, bastante más que en la primera vuelta), el PRO busca “incitar el voto en blanco”.
Para Eco, el PRO busca incitar el voto en blanco en su propio beneficio.
Junto con esa idea, el debate también trae implícito que si hay más votos en blanco, el favorecido es Rodríguez Larreta. Esto sería así porque los seguidores del PRO votarían de todos modos por el candidato de Macri. En cambio los opositores al PRO, en lugar de elegir a Lousteau como opción podrían verse incitados a votar blanco si el botón es más grande.
Más allá de esa discusión, el volumen de votos en blanco no tiene incidencia en recuento (salvo la incidencia indirecta por a quién hubiesen ido esos votos si no eran votos en blanco), ya que en el ballottage sólo se compara la cantidad de votos que sacó cada candidato: el que más votos tenga, sin importar cuánto represente del total, será proclamado jefe de Gobierno.












