

Además de la elección presidencial en la Argentina por los próximos cuatro años, el domingo 25 de octubre también se designará al gobernador de uno de los distritos más importantes del país: la provincia de Buenos Aires.
En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorio (PASO) del pasado agosto, el Frente para la Victoria obtuvo 40,34% y la fórmula integrada por Aníbal Fernández y Martín Sabbatella se impuso sobre la de Julián Domínguez y Fernando Espinoza en la interna del oficialismo.
En tanto, la alianza PRO-UCR-Coalición Cívica, bajo la denominación de Cambiemos Buenos Aires, obtuvo un 29,43% de los sufragios con su fórmula única que llevó como candidata a la vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, y como vicegobernador al dirigente radical Daniel Salvador.
Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), con Felipe Solá como candidato a gobernador y de Daniel Arroyo como su vice, ocupó el tercer lugar con el 19,55% de los votos, aproximadamente.
En el Frente Progresistas, en tanto, el actual senador nacional Jaime Linares y el dirigente radical Juan Carlos Pugliese (h) fueron los que triunfaron frente al binomio compuesto por Jorge Ceballos y María Victoria Vuoto, alianza que obtuvo el 4,01% de los sufragios.
El Frente de Izquierda y de Los Trabajadores obtuvo 2,07% de los sufragios, con el triunfo en la elección interna de la fórmula integrada por Néstor Pitrola como gobernador y el ferroviario Rubén Sobrero como precandidato frente a la de Christian Castillo como gobernador y como vice a Javier Hermosilla.
Entre los que quedaron afuera porque no lograron el piso del 1,5% que exige la ley, se encuentran Compromiso Federal, Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Alianza Frente Popular, Movimiento al Socialismo y Patria Grande.













