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Aunque conocen la realidad del país, los trabajadores de la carne, el producto que más eligen los argentinos en las celebraciones de fin de año, pelearon incrementos que intentan ganarle a la inflación de los últimos 12 meses y lograron más de 100 % y un bono no remunerativo.
En el caso de los trabajadores nucleados en la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne alcanzaron una recomposición salarial interanual del 107% y además cobrarán un estímulo de $50.000.
"Luego de cuatro y duras negociaciones con los empresarios logramos arribar a un acuerdo que nos permita recuperar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de la rama de carne roja", sostuvo Alberto Fantini, titular de la Federación.
Además, la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines de la República Argentina (FESITCARA) revisó el acuerdo del año y alcanzó un aumento acumulado del 102% al que también se le agrega un bono de fin de año de $45.000.
"A fuerza de lucha y con profunda unidad y convicción hemos logrado el objetivo de recomponer los salarios, incorporar un plus salarial y dejar abierta las negociaciones para futuras recomposiciones", destacó Gabriel Vallejos, secretario general de la FESITCARA.
El reciente acuerdo establece un aumento salarial adicional del 22% en dos tramos que se suma al 80% obtenido en octubre pasado por la organización sindical. Las nuevas subas se harán efectivas en febrero (10%) y en marzo (12%) con impacto sobre los salarios básicos de trabajadores de frigoríficos y establecimientos cárnicos.
Desde la entidad gremial destacaron el compromiso obtenido por la parte empresaria para "mantener abiertos los canales de diálogo y avanzar en nuevas recomposiciones en resguardo de los salarios de los representados".
a la góndola
En relación al traslado de las mejoras salariales a los puntos de venta, Vallejos confirmó a El Cronista que "una parte del aumento se traslada a las góndolas, naturalmente", sin embargo, aclaró, que este año, el precio de la carne evolucionó por debajo de la inflación y apuntó a la necesidad de recomponer los salarios de los trabajadores de cara a una inflación de 3 dígitos.
Luego de haber marcado un incremento récord en 2021, factores internos, como la regulación que dispuso el Gobierno a la exportación de cortes populares, y otros externos, tiraron abajo el precio de la carne. Además, mientras China, un mercado clave para la Argentina desaceleró las compras, en paralelo, la sequía obligó a los productores a acelerar la faena por la falta de agua para los animales.
Un informe de precios de la carne vacuna que mide los valores del producto en los grandes centros de consumo del país (CABA y GBA, Córdoba y Rosario) revela que la carne vacuna creció menos que la inflación a lo largo del año.
Los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) indican que la carne acumula un incremento de 72% contra una inflación de 98%, sin el mercado interno no repunta.
En octubre, el consumo per cápita llegó a 47 kilos (por habitante por año), lo que representó una caída del 7,1% respecto al mismo período de 2019, según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
El precio del asado subió 70,8% entre octubre de 2021 y octubre de 2022, el de la carne picada aumentó 69,0%, el de la paleta, 70,6%, el del cuadril, 72,2%, y el de la nalga, 70,1%.
En contraste, la caja de hamburguesas congeladas registró un incremento de 119,6% anual, producto de la recuperación que verificó a lo largo del corriente año.
En el caso del pollo, principal sustituto de la carne, también más que se duplicó su precio en el último año (+103,5%), y en relación a los principales cortes cárnicos, se encareció 19,3%, en los últimos doce meses.
Por eso, desde el sector privado, señalaron que no esperan un salto en los precios en lo que resta del año y principalmente para los festejos de Navidad y Año Nuevo.
Aunque se espera una aceleración del consumo, como existe abundante oferta disponible, no se esperan saltos en la góndola, salvo algunos cortes premium como el tradicional corte navideño, el peceto.
Sin embargo, explicaron que los precios comenzarán a subir en el primer cuatrimestre de 2023, "cuando la oferta de carne vacuna comience a bajar ya que los feedlot, hoy, se están vaciando".