Sorpresa en la ONU: Argentina fue el único país que votó en contra de combatir la violencia contra las mujeres

El Gobierno de Javier Milei volvió a sorprender este jueves por su posición en la ONU, donde fue el único país que votó en contra de una resolución para redoblar esfuerzos para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas en el entorno digital.

La resolución, según el representante de Chile, el primero en tomar la palabra durante su tratamiento, representa "la voluntad de la comunicad internacional de erradicar la vinolencia de genero y ofrece un marco que orienta e inspira a los estados a desarrollar mecanismos de protección para el género femenino en toda su diversidad".

Pese al consenso de casi todos los países miembros, la misión argentina votó en contra de su aprobación, oponiéndose incluso a la posición de Israel y Estados Unidos, naciones a las que el presidente Javier Milei pidió "aliarse" en todos los aspectos.

Además, en la votación que tuvo lugar en la 50ª sesión plenaria, se abstuvieron trece países:  Bielorrusia, Burundi, Camerún, Corea del Norte, Irán, Libia, Mali, Nicaragua, Níger, Nigeria, Rusia, Senegal y Siria.

La representante de Israel, por su parte, se mostró "orgullosa" de acompañar por varios años consecutivos la iniciativa, plasmada en "un texto equilibrado producto de un proceso constructivo", y lamentó las enmiendas presentadas con la intención de "debilitar" la misma. 

Mientras todos los funcionarios de países que se abstuvieron tomaron la palabra para argumentar su voto, la misión argentina evitó hacerlo.

Horas después, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, explicó durante una entrevista radial: "Yo creo que la posición de la Argentina tiene que ver con desinstalar una agenda que ha sido utilizada principalmente con fines políticos internos y que ha generado situaciones absolutamente desiguales (...) Si el Presidente considera que esta agenda internacional no corresponde a lo que piensa que es la libertad, actúa en consecuencia", dijo en diálogo con El Destape.

Nueva postura diplomática

Se trató del segundo voto controversial de Argentina en menos de una semana: horas antes, la delegación nacional fue la única en oponerse acompañar una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas.

El documento en cuestión proponía adherirse, en rasgos generales, a la protección de los derechos de comunidades originarias en cuestiones como justicia, medioambiente y preservación de creencias espirituales, conocimientos ancestrales y lenguas.

Además, el texto de 16 páginas,  expresaba "profunda preocupación por el aumento de la discriminación, el discurso de odio, la estigmatización, el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia".

La posición argentina en Naciones Unidas cambió rotundamente tras la salida de la canciller Diana Mondino, a quien se le pidió la renuncia al cargo luego de que Argentina votara a favor de Cuba en la ONU para levantar el embargo que pesa sobre la isla.

En su lugar, Milei, quien esa misma semana le había reclamado a los diplomáticos alinearse con el Gobierno o correrse de los cargos, nombró a Gerardo Werthein, quien se desempeñaba como embajador en los Estados Unidos.