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Después de dos años, la provincia cuenta con un Presupuesto para 2026 pero el gobierno bonaerense señala que todo lo conseguido en materia de previsibilidad podría frustrarse si la Legislatura no aprueba el financiamiento de casi 3 mil millones de dólares solicitado por el Gobernador.
Hace algunas semanas atrás, Axel Kicillof presentó un paquete legislativo con tres patas: el Presupuesto y la “Fiscal impositiva”, ambas aprobadas en la madrugada de ayer, y el pedido para tomar deuda pública. Esa iniciativa quedó en el tintero y el pronóstico es, por estas horas, reservado.
En un escenario similar, el año pasado, el peronismo hizo una apuesta a todo o nada: no hubo consensos y no hubo ninguna ley.
Esta vez, urgido por el recambio legislativo que complicará aún más las negociaciones, se aceptó dividir el temario. Diputados y senadores votaron ayer dos de tres normas y retomarán el debate el viernes por la mañana.
“Sin financiamiento no hay paraíso”, aceptó un vocero gubernamental a la hora de comentar los posibles efectos de un rechazo a la propuesta de Kicillof.
El Ejecutivo pretende acceder a unos 3 mil millones de dólares que usaría para pagar vieja deuda tomada durante la administración de María Eugenia Vidal.
Para el oficialismo, el escenario es delicado. A los fondos que adeuda nación -calculados en 13 billones de pesos, se suma lo heredado en concepto de empréstitos de la gestión del PRO entre 2016 y 2019.
En ese sentido, creen que la adminstración de Vidal tuvo una pésima gestión, alentada por el expresidente Mauricio Macri que “autorizaba el endeudamiento y le exigía a las provincias de su signo político que tome deuda en dólares”.
Pero, además, la deuda que se busca tomar es para “tener libertad” y encarar el “creciente gasto social” provincial.
En ese sentido una funcionaria de trabajo cotidiano junto al gobernador dijo que, de no aprobarse el financiamiento, la Provincia no podría afrontar el pago de aguinaldos en el mes de diciembre.
Mientras que las otras leyes eran esperadas con especial interés por diversos actores de la economía, el endeudamiento es esperado por los sindicatos estatales y por organizaciones sociales que saben lo difícil que puede ser el 2026 con un Gobierno sin respaldo financiero.
Hace pocos días, a través de un comunicado, las organizaciones exigieron la aprobación y consideraron que un revés legislativo significará, entre otras cosas, “menos comida” en los barrios, “menos seguridad”, “menos remedios para los jubilados”.
Los sindicatos estatales, que por estos días negocian las paritarias, también se sumaron al reclamo: Roberto Baradel y Oscar Isasi, en representación de las CTA sostuvieron que resulta “imprescindible” la aprobación.
“Sin tales instrumentos se pone en serio riesgo el funcionamiento del Estado provincial en sus sectores más sensibles: salud, educación, seguridad y obra pública, el pago de aguinaldo y salarios en varios municipios”, advirtieron en un documento.
Las negociaciones
Para conseguir la sanción, el oficialismo provincial necesita conseguir dos tercios de ambas cámaras, un número complejo si se tiene en cuenta que, por ejemplo, en Diputados, sólo cuenta con algo más del tercio de la cámara.
Para ello necesita de la convergencia de voluntades opositoras y del ordenamiento de los sectores del peronismo que, en esta ocasión y a pesar de las diferencias notorias y públicas que los separan, se han mostrado cohesionados.
El jefe del bloque en la Cámara Alta, Facundo Tignanelli, descartó de plano que haya tal pelea interna y destacó la necesidad del acuerdo con la oposición: “Dentro del peronismo hay acuerdos sobre los criterios básicos que tiene que tener la ley de Financiamiento de la Provincia, pero necesitamos el acuerdo de la oposición porque somos minoría en ambas cámaras. Necesitamos dos tercios”.
El diputado, hombre de confianza de Máximo Kirchner, señaló que la oposición está “demandando cargos en el Banco Provincia y fondos para los municipios”.
Ambos reclamos existen y se remontan más allá del actual debate. El PRO y la UCR se muestran dispuestos a negociar sabiendo que perderán fuerza a manos de La Libertad Avanza a partir de diciembre. Kicillof necesita de esas fuerzas porque los libertarios puros ya anunciaron que no lo acompañarán bajo ninguna circunstancia.
De cara a la sesión de mañana a la mañana, el Ejecutivo plantea que la provincia que se encuentra asfixiada por el gobierno nacional y que, por ejemplo, los fondos para los municipios “se pueden ir otorgando a medida que la provincia va tomando esa deuda. Y desde la oposición plantean que el fondo tiene que ir más allá del endeudamiento”, sintetizó Tignanelli.
“Hay que encontrar un acuerdo porque es una responsabilidad histórica, más allá del posicionamiento político de la oposición. La PBA tiene que tener su ley de Financiamiento para afrontar sus compromisos, no creo que haya mucho margen. Dentro de las posibilidades, se va a hacer todo el esfuerzo posible”, añadió.