El actual ministro de Economía, Sergio Massa, brindó una de sus entrevistas más extensas desde que asumió el mandato del Palacio de Hacienda a fines de julio del 2022. Allí, dialogó sobre sus expectativas de inflación para este año, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el potencial de la Argentina y el trabajo de recomposición del crédito y los ingresos de la población que considera primordial.
Además, también se refirió a las tensiones entre el oficialismo y la oposición por el conflicto por la coparticipación entre Nación y CABA, mostrando un perfil dialoguista, y presentó sus grandes desafíos para el 2023.
En diálogo con el director del Diario Perfil, Jorge Fontevecchia, Massa adelantó que, según la proyección de la Secretaría de Programación Económica, la inflación de diciembre tendrá "un cuatro por delante", siguiendo la línea descendiente de los últimos meses.
Además, sumó que "el objetivo es poner el tres adelante en abril" y anticipó sus planes para dicho mes luego de la presunta finalización del acuerdo "Precios Justos" entre el Gobierno y distintos sectores productivos para establecer subas acordadas.
"Aspiramos a que en algún momento no tengamos que hacer el programa y tengamos, desde el punto de vista de la disponibilidad del mercado único libre de cambios, mayor fluidez y capacidad de acceso de las empresas, desde el volumen de abastecimiento, mayor oferta de bienes", enfatizó Massa.
Es por esto que -explica- desde Hacienda le piden a las empresas que planifiquen un crecimiento de entre un seis y un siete por ciento en la oferta de bienes para 2023. "Hasta ahí, además, estamos dispuestos a ayudarlos desde el Banco Central, con los volúmenes de importación de bienes intermedios o necesarios para eso", informó el ministro.
Y sumó: "Ahí hay un desafío que es conjunto, en el que nosotros tenemos que entusiasmar a nuestras empresas, a nuestras pymes, pero en el que también tiene que haber capacidad de compra del mercado, y eso es recuperación de salario y recuperación de la capacidad de crédito".
En este sentido, Massa se refirió al dilema entre el crecimiento del PBI y la baja de la inflación y destacó que "la economía argentina todavía tiene margen para crecer en volúmenes de consumo, en volúmenes de producción", un elemento que depende "centralmente" del acceso al crédito.
Este problema en torno a la necesidad de mejorar el volumen de crédito contra producto de los consumidores y las empresas para el ministro surge "porque no tenemos moneda", asumió.
"Para tener moneda necesitamos acumular reservas, y para acumular reservas tenemos que tener competitividad exportadora y además agresividad en la búsqueda de dólares a la hora de fortalecer las reservas del Banco Central Argentino", instó.
Aquí, ensayó una crítica al indicar que "está faltando una política más agresiva para la pyme, y para el consumidor final de crédito".
Por otro lado, también se refirió al acuerdo con el FMI y las conversaciones en torno al equilibrio entre crecimiento y baja de la inflación y criticó que la entidad "plantea objetivos que tienen que ver con su búsqueda de tratar de garantizarse cobrar una deuda".
"Nosotros queremos pagar creciendo, no pagar enfriando la economía porque entendemos que esa idea de pagar enfriando la economía, en la Argentina, tuvo dos resultados: uno malo, que recordamos hace algunos años, y otro peor que terminó en la crisis de 2001", manifestó Massa.
Y sumó: "Entonces es central entender que, si a la economía argentina el 65% del Producto la compone el mercado interno, necesitamos mercado interno vigoroso".
Sergio Massa: resumen del 2022 y objetivos para el 2023
Por otro lado, el titular del Ministerio de Economía blanqueó sus dos objetivos principales para este año que comienza: en principio, "crecer más de tres puntos", lo que implicaría "el tercer año de crecimiento consecutivo" en el país, y luego "ampliar la capacidad de crédito".
Además, Massa también se propone para este año "mejorar la distribución del ingreso" para los trabajadores a través de paritarias superadoras de la inflación: "Uno puede tener una paritaria que puede tener el número que uno quiera, pero si la inflación está por encima, entonces nuestra principal responsabilidad es bajar la inflación para que el salario le gane a la inflación y recupere poder de compra", enfatizó.
Massa también repasó su gestión durante el 2022 y destacó que terminó su año mejor de lo esperado porque "cerramos con la tasa de interés ganándole largamente al dólar y cerramos en niveles récord de reservas".
"Pudimos poner disponible el swap con China por 5 mil millones de dólares, y eso nos va a permitir pagar importaciones de China en yuanes. Empezamos a avanzar en un acuerdo con Brasil de integración comercial que la Argentina merece y necesita para tener un marco superior, incluso con la idea de una moneda común. Cerramos en nivel récord de reservas", agregó.
¿Reforma cambiaria? la palabra de Sergio Massa
Por otro lado, Sergio Massa se refirió a la corrección que el dólar blue sufrió en los últimos días del 2022 y destacó que "el mercado le pegó una paliza" a quiénes "perdieron mucha plata contra el dólar" y "trataron de ver si generaban un maremoto en una bañadera para recuperar algo".
En línea con esto, Massa también asumió que la amplia variedad de tipos de cambio que tiene la Argentina es perjudicial para la política financiera: "Tenemos que tratar de construir un camino que nos lleve a un régimen de normalización cambiaria y de acceso al mercado de capitales".
Al ser consultado sobre si esto implica la necesidad de una reforma cambiaria, el titular de Hacienda indicó que sería una "que va a llevar tiempo, porque no es algo que nació hoy".
"Es un problema que traemos de hace rato los argentinos. En realidad, tiene que ver con esta restricción que tiene una explicación: ¿Por qué la Argentina cada diez años tiene crisis alrededor de su balanza de pagos y su moneda?", cuestionó.
Y se contestó: "Por dos razones centrales: la primera, exportamos un promedio de valor de 600 dólares la tonelada, importamos un promedio de valor de 1.100 dólares la tonelada. O sea, eso en algún momento, en la cuenta contra volumen, nos lleva a que tengamos, cada cinco o cada diez años, ciclos restrictivos", repasó.
Ante esto, asumió que "el desafío es aumentar las exportaciones", e ilustró con la industria del conocimiento y capital humano: "Argentina fabrica grandes satélites y nanosatélites, la tonelada de satélite vale setecientas veces más que lo que vale una tonelada de fideos. Entonces, la ley de biotecnología, la ley de nanotecnología, la ley de economía del conocimiento, la ley de monotributo tecnológico, tienden a tratar de aumentar los volúmenes de exportaciones del sector Economía del Conocimiento".
Además, también se refirió al desafío de promover la industria automotriz como uno de los grandes complejos exportadores junto al de Oil & Gas, con Vaca Muerta a la cabeza, y al de impulsar la conversión del litio desde un commodity primario hasta un elemento utilizable para el futuro de la industria de los automotores.
Finalmente, se refirió al fuerte crecimiento de los activos argentinos en la bolsa, con las acciones de mayor crecimiento en los últimos cinco meses: "YPF y TGS lideran, y ahí vuelvo a esto que no mirábamos y que generó el aplauso de Paolo (Rocca): la importancia del complejo hidrocarburífero argentino".
Según Massa, los buenos resultados "indican que Argentina es un país que tiene mucho para ofrecer en un mundo que está en crisis". Y sumó una autocrítica: "Tenemos problemas porque muchas veces nos corremos de la idea del orden fiscal, y tener orden fiscal es bueno, nos corremos de la idea de acumular reservas y no cuidamos nuestros dólares. Acumular reservas y tener competitividad desde el punto de vista cambiario, tener capacidad exportadora, es central, y además tenemos una posición geopolítica única".
"Los próximos veinte años para la Argentina pueden ser tan importantes como fue en algún momento para la Argentina el proceso de crecimiento y desarrollo que se dio con la revolución alimentaria que acompañó a la Revolución Industrial", concluyó.