

Thomas Piketty tiene 48 años y nació en Clichy, un barrio de las afueras de París. Desde hace cinco años, tras la publicación de su obra "El Capital en el siglo XXI", se convirtió en uno de los economistas más leídos y consultados de Europa. Luego de su best seller, que superó el millón de ejemplares en ventas y fue traducido a 30 idiomas, repitió el éxito en 2019, con "Capital e Ideología".
Esta mañana, Piketty mantuvo un encuentro con el presidente Alberto Fernández , que especialmente buscó concretar un mano a mano con el francés, actual co-director del World Inequality Lab.
La cita fue en la Escuela de Economía de la Ciudad Internacional Universitaria de París y en ella, como sucedió durante la mayor parte de su gira europea, el Presidente buscó poner en agenda un tema que lo desvela desde que comenzó su gestión: cómo corregir la desigualdad económica en la Argentina.
Tras el éxito de "El Capital en el siglo XXI", Piketty fue muy consumido por los medios de Estados Unidos y el Reino Unido. The New York Times y The Economist en su momento, lo llegaron a definir como "un Karl Marx moderno", a la vez que The Guardian y The Washington Post también lo resaltaron como uno de los economistas más influyentes de los últimos años.
A nivel internacional se lo definió también como el nuevo John Maynard Keynes y se lo incluyó en listados de referentes económicos de la talla de Adam Smith.
Entre sus principales propuestas, el francés detalla en sus libros una iniciativa para crear un impuesto progresivo sobre el patrimonio mundial, que vaya in crescendo desde 0,1% hasta 2% anual de acuerdo a la fortuna que se maneje. Si bien lo reconoce como una "utopía", Piketty la define como una práctica equitativa y justa.
A la vez, refiere a los bancos centrales como redistribuidores de riqueza, pero no de una manera transparente y democrática.












