

El Gobierno oficializó este miércoles el nuevo régimen de "Fomento de Inversión para las exportaciones" que busca impulsar inversiones de capital extranjero mayores a u$s 100 millones con una flexibilización de los controles cambiarios.
Lo hizo a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se publicó en el Boletín Oficial, aunque el presidente Alberto Fernández se lo había anticipado a empresarios ayer en un encuentro virtual, junto al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y al de Economía, Martín Guzmán, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca.
El principal beneficio es una flexibilización del cepo al dólar. El régimen permitirá que el 20% de las divisas obtenidas por exportaciones queden en manos de los empresarios sólo para reinvertirse y pagar a los acreedores externos. El otro 80% continuará tributando.

El texto oficial detalla específicamente: "los beneficiarios gozarán de un monto de libre aplicación de hasta el 20% de las divisas obtenidas en las exportaciones para poder ser destinadas al pago de capital e intereses de pasivos comerciales o financieros con el exterior y/o utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados y/o a la repatriación de inversiones directas de no residentes".
Además, habrá un límite anual equivalente el 25% del monto bruto de divisas ingresadas en el Mercado Libre de Cambios (MLC).
La perspectiva oficial es que además de un incremento de las exportaciones, este nuevo plan impulsará la adquisición de tecnología para mejorar la competitividad y capacidad productiva.

Las actividades incluidas en el nuevo régimen, que se aplicará tanto sobre proyectos nuevos y a la ampliación de unidades de negocios, serán: las foresto-industriales, mineras, hidrocarburíferas, de industrias manufactureras y agroindustriales.
La primicia la recibieron específicamente empresarios del sector petrolero y automotor como Hugo Eurnekian, CEO de la Compañía General de Combustibles y Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.
Fuentes del sector energético explicaron a El Cronista que es una medida positiva dado que "flexibiliza el cepo para poder disponer libremente de las divisas. Nuestra industria invierte 1000 millones de dólares por año, somos un sector superavitario y junto al campo los dos que más divisas traemos al país", pero agregaron: "disponer libremente de las divisas es algo que en el mundo sería normal, lo que necesitamos es tener un mayor acceso al financiamiento".
No podrán inscribirse en el beneficio las exportaciones de productos agrícolas primarios como del poroto de soja, ni sus derivados como harina y aceite. Tampoco de maíz, ni pellets y harina de trigo.
La nueva reglamentación se aplicará por los próximos 15 años y : "el plazo para acogerse a los beneficios será de tres años, contados a partir de este miércoles, pero se podrá prorrogar la vigencia por un período equivalente, de acuerdo con lo dispuesto", apuntó la normativa.
En el anuncio virtual, Fernández afirmó: "Queremos proteger al que confía en la Argentina, invierte en la Argentina y gana en la Argentina y después necesita pagar compromisos que ha tomado en el exterior. No queremos hacerles difícil el negocio de la inversión a esos empresarios, queremos hacer difícil el juego de los especuladores, pero no el de los que vienen a producir".
Por su parte, Martín Guzmán aseguró que "es una condición necesaria para una economía con dinamismo" y, a su vez, remarcó que el objetivo es "favorecer las inversiones en la economía real, mientras se siguen desalentando movimientos de capitales de corto plazo y de tipo especulativo que generan inestabilidad cambiaria".














