

Las provincias destinarán aproximadamente $ 1.500 millones en 2014 para afrontar los aumentos salariales otorgados a las fuerzas policiales en los últimos días. Sin embargo, el número podría ampliarse a $ 66.000 millones si, tal como estiman los analistas, el incremento promedio de 30% otorgado a la policía se replica en las demás áreas de la administración pública.
Las erogaciones destinadas al personal insumen el 55% del gasto primario de las provincias y es por eso que un incremento en los sueldos del sector público impacta de lleno en las finanzas de cada distrito. En 2013 la situación fiscal de las provincias mejoró producto del aumento de los fondos coparticipables y del incremento de la recaudación provincial pero las subas otorgadas por decreto en estos últimos días a los agentes policiales amenazan con deteriorar el escenario en 2014.
Según estima Economía & Regiones, el gasto en personal ascendería a $ 260.000 millones en 2013 en el consolidado de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires. "Aunque suene paradójico, el gasto en personal actuó como ancla para el crecimiento de las erogaciones provinciales al caer 4 puntos su tasa de expansión respecto a 2012, lo que lo ubicó como la partida de menor crecimiento", destacó Guillermo Giussi, especialista en finanzas públicas de la consultora.
El economista estimó que por cada punto de aumento salarial que se otorgue el año que viene el gasto provincial se incrementará en $ 2.200 millones. "Nosotros estimábamos que el año que viene el incremento salarial promedio iba a ser de 26%, por lo que el gasto iba a crecer en $ 57.000 millones para financiar la suba y si a eso le sumas adicionales por antigüedad la cifra llegaba hasta los $ 80.000 millones", explicó Giussi.
Sin embargo, a raíz de los aumentos de 30% promedio otorgados a las fuerzas de seguridad, las cifras debieron ser vueltas a estimar. En este sentido, en Economía & Regiones calculan que si los incrementos salariales llegan al 30% en promedio se tendrían que sumar casi $ 10.000 millones más, por lo que el gasto de personal se incrementaría a $ 66.000 millones y a casi $ 90.000 millones si se tienen en cuenta los adicionales.
"En particular, por cada punto de aumento salarial otorgado a las fuerzas de seguridad el gasto se incrementará en $ 330 millones", especificó Giussi.
En los últimos días, la mayoría de los gobernadores establecieron por decreto un sueldo mínimo para las fuerzas de seguridad de entre $ 8.000 y $ 9.000. En algunas provincias las alzas fueron aceptadas mientras que en otras continúa el conflicto porque los policías piden que el sueldo supere los $ 10.000 y en algunos casos reclaman hasta $ 12.000 en mano. La situación ya se contagió a otros ámbitos y por ejemplo los médicos de hospitales públicos de 11 provincias ya lanzaron un plan de protesta por mejoras laborales.
A modo de ejemplo, ayer Tucumán otorgó por decreto un aumento de 35% que dejaría el salario básico en $ 8.500 mientras que en Santa Fe el gobernador Antonio Bonfatti elevó a $ 8.100 el salario del agente inicial sin antigüedad, mejoró los adicionales y otorgó sumas no remunerativas en torno a $ 2.000 para terminar con las protestas.
Ya el lunes el gobierno de la provincia de Buenos Aires había otorgado una suba de 65% y llevó el salario básico a $ 8.570 mientras que en Entre Ríos el sueldo inicial de bolsillo de los efectivos ascendió a $ 8.434. En este caso, el gobernador de la provincia, Sergio Urribarri, admitió que no cuenta con los fondos para solventar el aumento prometido pero aseguró que los conseguirá para poder pagarlo. Aunque no lo hayan hecho explícito, el mismo escenario enfrentan casi todas las provincias que este año volverán a cerrar sus cuentas en rojo.














