"Lo que hicieron es un estrago jurídico. Están tomando medidas que son del exclusivo resorte de la justicia federal. No estamos dictando medidas de política educativa. Son medidas de política sanitaria en una pandemia. Por eso la ciudad fue directo a la Corte". Eso le dijo Alberto Fernández al portal El Destape Web, como primera reacción al fallo de la Justicia porteña que habilita a la Ciudad a que mañana haya clases presenciales, contra la orden del último DNU presidencial que estableció restricciones en el AMBA.

La voz principal la tuvo el ministro de Justicia, Martín Soria. "La fiscal, los jueces y el gobierno de la Ciudad deberán hacerse responsables de las consecuencias sanitarias de esta medida", reprochó el funcionario, también a través de un hilo de Twitter. Fernández replicó ese mensaje también.

"El Presidente tomó una decisión de Estado para preservar la vida de miles de argentinos, no dictó políticas educativas. Utilizar políticamente al Poder Judicial es una especialidad del macrismo, pero esta vez han ido demasiado lejos", comenzó Soria. El concepto de la "judicialización" de la educación era lo que esgrimían, en off, desde el Gobierno más temprano.

Y siguió el ministro: "Una medida sanitaria del gobierno nacional pretende ser suspendida por la Justicia porteña, un fuero local, manifiestamente incompetente para resolver sobre cuestiones federales. Este mamarracho jurídico sólo tiene una explicación y es política".

Por ahora, a la espera de las palabras de Larreta, no queda claro si la Rosada cuenta con un Plan B para evitar que mañana haya clases presenciales en la Ciudad.