

Elfiscal Federal Jorge Di Lello del caso Ciccone, que involucra al vicepresidente Amado Boudou, señaló que no sufrió ninguna amenaza para ejercer sus tareas en la causa. Sin embargo reconoció que “las presiones mediáticas y políticas, son normales en Argentina”.
En diálogo con radio Mitre, Di Lello dijo que “de haber sufrido alguna amenaza, la hubiera denunciado”. Pero indicó que “uno tiene que acostumbrarse a soportar la presión que hacen los medios, los políticos y las corporaciones y tirarlas de costado, sino no está en condiciones de seguir. La naturaleza de los argentinos es manejarnos así”.
En tanto detalló que en febrero pidió que lo citen a declarar a Boudou. “Pero el juez Lijo no lo llama”, contó. “Inclusive pedí que citaran también al presidente de la AFIP, Ricardo Echegaray. Pero no se puede procesar a nadie sin que lo llamen”, explicó.
Ayer se conoció que un testigo del caso Ciccone que debía presentarse a declarar, se fue del país. “Temo por mi vida”, sostuvo. Se trata de José Guillermo Capdevila, ex director general de Asuntos Jurídicos del ministerio de Economía y testigo en la causa Ciccone. Según manifestó en una carta a la “opinión pública” y en dos escritos que presentó a los jueces Ariel Lijo y Sebastián Casanello, recibió amenazas a fines del mes pasado.













