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A través de la Resolución 271/2025 que se publicó hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional simplificó la importación de vehículos nuevos tanto para personas particulares como para comercializadores, como anticipó Federico Sturzenegger, titular de la cartera de Desregulación.

La norma, que facilita la obtención de las Licencias de Configuración de Modelo (LCM), un documento que acredita que los vehículos que transitan el espacio público cumplen con los requisitos de seguridad, entrara en vigencia desde mañana 3 de julio.

En el caso de particulares, se podrá importar hasta 1 unidad por año, "no pudiendo enajenar por 2 años", aclaró Esteban Marzorati, secretario de Industria y Comercio y destacó que la operación será de "forma directa" cumpliendo alguno de los 3 mecanismos habilitados.

Por un lado usando una LCM ya existente de un fabricante o importador; tramitando un Certificado de Seguridad Vial (CSV) ante la Secretaría de Transporte o, cómo última alternativa, utilizando Certificaciones Internacionales de Organismos reconocidos.

Para los particulares es "muy exigente" realizar la LCM, por eso, los especialistas se enfocan en el CVS como la clave para poder patentar el vehículo y hacerlo rodar una vez que se importó.

En cuanto a los costos de nacionalización más impuestos, distintas entidades del sector, se encuentran "haciendo números" para diferenciar los valores desde distintos países, sin embargo a priori se espera el ingreso de vehículos de "altísima gama" que podrían quedar equiparados con los precios de los de media gama a nivel local.

En el caso de los fabricantes o importadores comerciales, además del proceso habitual, ahora se aceptarán certificaciones internacionales sin necesidad de efectuar nuevamente ensayos locales. Los mismos se validarán mediante la Constancia de Validación de Homologación Extranjera (CVHE), aclaró Marzorati.

La LCM es un proceso que certifica el cumplimiento de los requisitos de seguridad para transitar. "En todos los casos, el cumplimiento deberá efectuarse de forma previa a circular (y no al momento de la importación)", indicó el Secretario en su cuenta de Linkedin.

La normativa que entra en vigencia a partir del 3 de julio, aclara que la circulación de los vehículos en general, se encuentra sujeta a las previsiones dispuestas en la ley de Tránsito (N° 24.449) y del Decreto N° 779/95 y sus respectivas normas modificatorias y complementarias, "siendo la autoridad de tránsito local la encargada de fiscalizar el cumplimiento de las mismas".

Letra chica

En el caso de que el vehículo importado no cuente con una LCM, el particular podrá patentarlo por sí mismo, tramitando un certificado de seguridad vial ante la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía, el cual habilita al patentamiento del vehículo en un esquema similar al de una VTV.

Se reconocerán las certificaciones emitidas por organismos de las Naciones Unidas, la Unión Europea y de los Estados Unidos, además de la de Brasil.

La medida, se complementa con la simplificación sobre la importación y comercialización de autopartes que regirá desde el próximo 8 de julio según dispuso la Resolución 222/2025.

La normativa señala que la importación y comercialización "es libre" sin necesidad de autorización previa; además, ya no es necesario tramitar el CHAS y la certificación a través de un único organismo habilitador local.

Asimismo, indica que los particulares podrán importar autopartes siendo responsables del cumplimiento de las especificaciones a través de una Declaración Jurada sujeta a control.

En tanto que, para la comercialización, se deberá contar con una licencia de certificación de autoparte que antes sólo se podía hacer mediante un único organismo local y desde ahora "podrá ser emitida por una gran cantidad de laboratorios o mediante la presentación de certificadores internacionales", explicó el Secretario.

La seguridad de las autopartes es fiscalizada de manera ex-post asegurando que las mismas cumplan con las normas de seguridad establecidas en el decreto 196/25.

Repercusiones: luces y sombras

La resolución que se oficializó esta mañana, genera entusiasmo por el lado de los particulares que esperaban con ansias la habilitación luego del anuncio del ministro Federico Sturzenegger, sin embargo, genera controversias en la actividad industrial.

"Hay que ver el panorama completo y, sobre todo, hacer números", explicó un importador con más de 30 años en el comercio exterior. "La importación de autos para particulares no se va a salvar de los impuestos aduaneros, impositivos e internos", expresó y señaló que el flete internacional supera los u$s 2500.

Para dimensionar, hoy en una concesionaria de Edimburgo, Reino Unido, un vehículo Haval Jolion Pro se consigue a 27.995 libras y un GWM Funky Cat eléctrico a 11.995 euros y el último Suzuki Swift por 10.499 libras lo que equivale a 14.266 dólares o 17.714 millones de pesos (1 libra: $1690).

Suzuki Swift se ofrece a 10.499 libras en Reino Unido, su precio casi se duplicaría en la importación particular
Suzuki Swift se ofrece a 10.499 libras en Reino Unido, su precio casi se duplicaría en la importación particular

En España, uno de los vínculos con mayor demanda, el Renault Clio 1.0 Eco-G 100 CV que se puede alimentar tanto de nafta como GLP, tiene un valor de 17.300 euros lo que equivale a 20.351,62 dólares o 25.258 millones de pesos.

"No esperaría que el impacto final sea muy significativo en el parque automotor general", señaló en X el especialista Lucas Abriata y destacó el costo de la tasa de $500.000para demostrar que ya está homologado. Al contabilizar todos los impuestos, "si el auto afuera cuesta hasta 35.000 dólares, pagarás 80-90% del valor del auto. Si cuesta más, 125%.", agregó.

Si bien el ingreso de vehículos desde otros continentes para los particulares se reducirá a "casos puntuales" puede ser una oportunidad hacer compras en países limítrofes que ingresan por vía terrestre con menor costo de flete. Sin embargo, indican que el beneficio real sería que se habilite la importación de vehículos usados.

Coyuntura industrial

Desde la entidad que nuclea a las terminales automotrices en el país vienen realizando trabajos en conjunto con la Secretaría de Industria, y sobre la normativa señalan que simplifica los procesos de homologación de vehículos nuevos.

Por el lado de las autopartes la respuesta es similar y apunta a que "es importante normalizar el comercio con una proporción lógica entre vehículos importados y nacionales".

"Si no se avanza a la misma velocidad en la mejora de competitividad se van a impactar las exportaciones y el mercado va a superar por amplio margen a la producción, que de hecho ya tiene bastante bajo contenido local", explicó Juan Cantarella, presidente Ejecutivo de la Asociación de Fabricantes de Autocomponentes (AFAC) a El Cronista.

En busca de "nivelar la cancha" la entidad hace hincapié en tres pilares: "renegociación del acuerdo con Brasil, cláusula de salvaguardia que equilibre las inversiones y reglas de origen realistas para que no se promueva la triangulación desde países asiáticos; adecuación de Ley de autopartes a las nuevas tecnologías y, obviamente, toda la agenda de competitividad vinculado con lo tributario y la modernización laboral".