

La fiscal en lo Criminal de Instrucción, Cristina Caamaño, que reemplaza al suspendido José María Campagnoli en la fiscalía de Núñez-Saavedra y que investigaba al empresario vinculado al Gobierno, Lázaro Báez, desmintió amenazas al equipo de su antecesor y denunció hostigamiento.
“Nada que ver con lo que están diciendo. Tras una presentación global con todos los empleados, recibí a cada uno en un despacho prestado, porque el despacho de Campagnoli está cerrado con llave. No me dan la llave que la estoy pidiendo hace más de un mes y no sabemos si dentro de ese despacho hay causas. En ese caso, de que haya causas y prescriban, la responsabilidad va a ser mía”, contó Caamaño a radio Del Plata.
“Estoy en un despacho que es de un secretario que se lo pedí y ahí recibi a cada uno de los empleados. A 18 personas les pregunté quiénes eran y que es lo que hacían en la fiscalía y también les pregunté a cada uno es si estaban dispuestos a seguir trabajando conmigo y que si no, tenían la posibilidad de hacer un pase a otra fiscalía. Esto es lo que toman por amenaza. La realidad es que yo necesito que la fiscalía funcione porque tiene mas de 3 mil causas, mucho más que una fiscalía común que tienen 300”, relató la fiscal en medio de la nueva disputa entre la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó y el suspendido fiscal Campagnoli ante el desmantelamiento de su equipo que investigaba a Báez.
“Cuando les pregunté si querían quedarse a trabajar en la fiscalía, obviamente que todos dijeron que sí, para cuidarle la fiscalía a Campagnoli. No lo hicieron por mí. Digamos que hay ciertas muestras de hostilidad hacia mí. Como cuando me vinieron a instalar la computadora y hubo un sabotaje”, contó Caamaño, entro otros ejemplos.
La fiscal que reemplaza a Campagnoli dijo que cuando llegó a la fiscalía de Saavedra, no había causas en contra del empresario empresario kirchnerista. “Cuando llegué ninguna de las dos ‘causas Báez’ estaban en la fiscalía. A mí no me nombraron por eso. La gran mayoría de los fiscales que aceptan volver (a la función) tienen dos fiscalías porque faltan fiscales”, afirmó.
Campagnoli tenía “dos causas, una creo que era en otra fiscalía, la 10. Esa causa, la Cámara ordenó que la manden al fuero Federal” bajo la órbita del juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan, explicó Caamaño y continuó: “La otra era la causa por River que la había reasumido el juez” de Instrucción en lo Criminal, Fernando Caunedo. “Esa causa no está en la fiscalía ni va a estar, porque el juez la reasumió y dijo que es un desastre como estaba investigada. Por lo tanto sigue su curso, pero en la parte Báez, Caunedo se declaró incompetente y también se la mandó a Casanello”, describió.
“O sea que ninguna de las dos causas Báez estaban en la fiscalía”, de Saavedra. “Las dos causas Báez se fueron al Fuero Federal, que es lo que corresponde”, resumió Caamaño.
Campagnoli “se victimiza diciendo que lo apartaron por eso, o que me pusieron a mí, una funcionaria k. Tengo 23 años de carrera y me están haciendo pagar 3 años en el Ministerio de Seguridad de los cuales estoy muy orgullosa de haber sido elegida por la Presidenta para acompañar a Nilda Garré en el inicio de un ministerio nuevo. Cuando se terminó el ciclo, renuncié y me volví a mi fiscalía”, dijo.













