Luego de postergaciones y todo tipo de rumores, el Gobierno finalmente anunció el paquete de medidas para inyectar los "dólares del colchón" en el sistema. Y aunque los funcionarios hicieron hincapié en que las reformas comenzarán a regir por decreto a partir del 1 de junio, advirtieron que la "fase 2" del blindaje dependerá del resultado de las elecciones de octubre.
El vaivén del denominado "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos" atravesó por un proceso refinado de análisis jurídico y, en ese interín, advirtieron que el plan original de eludir el Congreso no iba a ser posible. En el medio hubo elecciones.
El Gobierno tuvo su conquista violeta en la Ciudad de Buenos Aires, con el vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni a la cabeza. Tal como contó El Cronista, en Casa Rosada quisieron apurar el anuncio en la última semana de campaña porteña y finalmente lo postergaron porque no estaba listo.
"Electoralmente hubiera sido un golazo, pero yo por rascar más votos no voy a arriesgar una medida que nos pueda generar algún tipo de problema", había dicho el presidente Javier Milei en declaraciones televisivas.
El plan de que Adorni introdujera el anuncio se mantuvo. Estuvo acompañado del ministro de Economía, Luis Caputo; el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili; y el titular de ARCA, Juan Pazo. Los cuatro, con dresscode de corbata roja en composé, se reunieron cerca de las 10 de la mañana en la Casa Rosada para al mediodía revelar finalmente el misterio de la medida que se cocinó durante las últimas semanas.
Según los funcionarios, el plan se divide en dos fases: la primera es la que se llevó todo el bombo y platillo, ya que serán por decreto inminente, mientras que la segunda, y la más definitoria, será slogan de campaña.
¿Y el proyecto de ley?
La primera fase del proceso refiere al aumento de umbrales, la derogación de los regímenes informativos y la simplificación del sistema de Ganancias, mientras que la segunda apunta a un proyecto de ley para modificar la Ley Penal Tributaria y la Ley de Procedimiento Tributario, las cuales se encargan de controlar las irregularidades en la fiscalización tributaria.
Lo cierto es que, por más desregulaciones que ejecuten desde ARCA o el Banco Central (BCRA), la seguridad jurídica será la clave para incentivar el uso de dólares no declarados.
"Para eso es la ley que se va a estar mandando, para blindar a los ciudadanos contra eventuales futuras administraciones que quieran nuevamente perseguir y revisar el pasado de gente que se adhirió al sistema que se está implementando", justificó el titular del Palacio de Hacienda.
También aseguró que la firma "más directa" de motivar a los a los ahorristas a que usen sus dólares de abajo del colchón es "votando bien". El ejército de la militancia digital siguió la línea de la respuesta del ministro, mirando a octubre.
Desde el Congreso fueron insistentes, desde que terminaron las sesiones extraordinarias, con que las reformas principales del Gobierno no asoman en el futuro de este año. Con las elecciones atravesando las decisiones parlamentarias, la Cámara de Diputados está muy fragmentada y el Senado prácticamente bloqueado por el amplio arco opositor.
"Hay que ver cuándo lo mandamos", había advertido un funcionario estos días, en alusión a las modificaciones legislativas. Los tiempos los determinará el Ejecutivo: de momento no asoma tener si quiera listo el proyecto. "Se está trabajando. Será una regulación de los plazos de prescripción", fue lo único que adelantó Pazo en la conferencia de prensa.
Desde el Ministerio de Economía aseguraron que la idea es que el proyecto se envíe en breve y no esperar a las elecciones. El problema es que, aunque lo hicieran, abrir el recinto no parece viable y el Ejecutivo difícilmente acepte negociar modificaciones.
"Cada voto cuesta mucho", reniegan siempre desde el oficialismo. De hecho, el último intento de la oposición de empujar de una sesión con una agenda cargada de temas contrarios a los intereses del oficialismo apenas pudo ser frenada con cuatro bancas menos del quórum reglamentario.
Sea lo que sea, todo indica que la medida recién podrá consolidarse desde octubre en adelante, si el Gobierno obtiene un resultado favorable en su test nacional, de forma tal de recalibrar la dinámica de fuerzas en el Congreso.