La informalidad laboral es una de las marcas estructurales de las economías en desarrollo. En Argentina, este fenómeno pega de manera persistente sobre amplios sectores de la población activa, afectando sus derechos laborales, reduciendo ingresos y debilitando la capacidad de protección social. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cerca del 50% de los trabajadores de América Latina y el Caribe se desempeñan en la informalidad, un indicador que supera ampliamente el promedio mundial, situado en torno al 60% cuando se incluyen las regiones de África y Asia.

El peso de la informalidad no solo se expresa en la falta de cobertura previsional o en la ausencia de aportes a la seguridad social. También se traduce en brechas salariales. La propia OIT calculó que los trabajadores informales de la región perciben, en promedio, un 40% menos de ingresos que sus pares formales. Esta brecha se acentúa en mujeres y jóvenes, que suelen concentrarse en ocupaciones de baja productividad y escasa estabilidad.

En el caso argentino, las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) mostraron que, en los últimos años, la informalidad osciló entre el 35% y el 40% de la población ocupada. Se trata de un fenómeno que, más allá de los ciclos económicos, se consolidó como un rasgo más o menos inalterado del mercado de trabajo.

Con este trasfondo regional y global, un nuevo estudio elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA - Area de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (Edil) trazó la radiografía más actualizada sobre el fenómeno en el país. El informe "Panorama del empleo informal y la pobreza laboral, septiembre 2025" ofrece un análisis detallado sobre quiénes son los trabajadores más expuestos, en qué regiones la informalidad alcanza picos más altos y qué sectores productivos concentran la mayor precariedad.

¿Cuál es la tasa de informalidad laboral en Argentina?

De acuerdo al relevamiento de Edil, la tasa de informalidad alcanzó el 43,2% en el segundo trimestre de 2025. Esto significa que "4 de cada 10 trabajadores se encuentran en empleos que no están cubiertos por la legislación relevante, sea laboral, impositiva o de la seguridad social".

La cifra representó un aumento de 1,6 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior.

Informalidad entre asalariados: el nivel más alto en 17 años

El informe señaló que el 37,7% de los asalariados se desempeñaba en condiciones de informalidad en el segundo trimestre del año. Ese nivel fue el más elevado desde 2008, "con la única excepción del segundo trimestre de 2022".

Los trabajadores por cuenta propia mostraron una tasa de informalidad aún más elevada, del 62,5%, mientras que entre los patrones la incidencia fue del 22,2%.

¿Qué grupos sociales son los más afectados por la informalidad?

Los jóvenes constituyen el grupo más vulnerable. El informe subrayó que en el primer trimestre de 2025 la tasa de informalidad entre los ocupados de 16 a 24 años trepó al 63%. Esto significa que 6 de cada 10 jóvenes trabajaron sin registrar aportes ni cobertura social.

Por género, la informalidad femenina fue del 43,2%, dos puntos por encima de la masculina (41,1%). El estudio destacó que, pese a este diferencial, la mayor participación de varones en el mercado laboral hace que ellos representen el 55% de la informalidad total.

El nivel educativo también marcó fuertes diferencias: mientras que entre quienes completaron estudios universitarios la tasa de informalidad se ubicó en 17,1%, entre los trabajadores con educación incompleta alcanzó el 64,6%.

Informalidad laboral por regiones: el mapa de la desigualdad

La disparidad geográfica también resultó significativa. La Patagonia registró las tasas más bajas, con apenas 18% en Ushuaia - Río Grande y 24,2% en la Ciudad de Buenos Aires.

En el otro extremo, el Gran Tucumán - Tafí Viejo mostró la mayor tasa de informalidad del país, con casi 60%, seguido por el Gran San Juan, con 56,7%. Otras ciudades críticas fueron Formosa, Santiago del Estero, Salta y Concordia, todas con niveles superiores al 50%.

¿Qué sectores de la economía concentran más empleo informal?

El trabajo detalló que las ramas más afectadas fueron el servicio doméstico y la construcción, ambas con una tasa de informalidad del 75,4%. "La tasa de informalidad del total de las mujeres se reduciría del 43,2% al 38% al excluir del cómputo el servicio doméstico", explicó el informe. En el caso de los hombres, la exclusión de la construcción bajaría el índice de 41,1% a 35%.

El comercio también presentó un peso decisivo: con una incidencia del 51,6% y una elevada participación en el empleo total, explicó buena parte de la informalidad registrada en el país.

Brechas de ingresos y pobreza laboral

Uno de los hallazgos más relevantes fue la "penalidad salarial" asociada a la informalidad. El estudio indicó que, en promedio, los trabajadores no registrados percibieron un 44% menos de ingresos que los formales con similares características.

Esto se reflejó en la pobreza laboral: en el primer trimestre de 2025, el 42% de los trabajadores informales vivía en hogares pobres, contra apenas 12% de los formales. Además, el 40% de los informales percibía ingresos inferiores al valor de la canasta básica individual, mientras que en los formales ese porcentaje fue apenas del 5%.

¿Cómo se ubica Argentina frente a América Latina?

En el plano regional, el estudio comparó los datos locales con los de otros países. Argentina se ubicó en una posición intermedia: por debajo de Ecuador y Paraguay, con tasas cercanas al 60%, pero por encima de Chile, Costa Rica y Brasil, que oscilaron entre 24% y 32%.

El trabajo de cerró con una advertencia: la persistencia de la informalidad "se asocia directamente con mayores niveles de desigualdad y pobreza". Tener empleo en Argentina, destacó el informe

Una radiografía que revela más que cifras

El trabajo de edil cerró con una advertencia: la persistencia de la informalidad "se asocia directamente con mayores niveles de desigualdad y pobreza". Tener empleo en Argentina, destacó el informe, no garantiza escapar de la pobreza.