A contramano de lo pretendido por el Gobierno, el indicador de inflación volvió a subir en octubre, fue el quinto mes consecutivo de incremento y arrojó su número más alto desde abril. Por la suba del dólar a raíz de la incertidumbre preelectoral, el índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó una suba del 2,3%, ubicándose 0,2% por encima del de septiembre.

El guarismo mantiene así una curva ascendente desde el 1,5% en mayo: en junio se elevó a 1,6%, luego saltó a 1,9% en julio y agosto y en septiembre pasó a 2,1%. Acumula un 31,3% en los últimos 12 meses y registró 24,8% en los primeros 10 meses de 2025.

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) proyectó un dato de 1,9% para el mes actual. Sin embargo, las primeras estimaciones de las consultoras privadas anticipan que otra vez habrá una aceleración y que estará nuevamente por encima de los dos puntos.

Inflación de noviembre: qué anticipa EcoGo

La consultora que encabeza Marina Dal Poggetto midió que los alimentos consumidos dentro del hogar crecieron 1,1% durante la primera semana de noviembre, lo que representa “una aceleración de 0,9 p.p. respecto a lo registrado la semana previa”.

“Con este dato la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 2,9% en noviembre“, señaló la firma. Al incorporar los aumentos registrados en alimentos consumidos fuera del hogar, que fueron del 1,7%, el indicador se ubica en 2,7%.

De confirmarse este dato, la variación del nivel general se ubicaría en 2,5% mensual. Si bien aclararon que el dato es todavía preliminar y está sujeto a modificaciones, anticiparon que noviembre “se perfila como un mes de correcciones”.

En detalle, estimaron que la suba en el precio de las carnes, frutas, tarifas de luz y gas y combustibles" traccionaron la inflación al alza.

“En promedio, en noviembre, los precios de los alimentos acumulan un incremento de 2,1% mensual. Este dato incorpora el arrastre de octubre (1,1%)“, completaron.

IPC de noviembre: qué prevé LCG

Después del piso alcanzado en mayo 2025 (1,5%), la inflación general se aceleró todos los meses. La inflación núcleo encontró este piso en julio y después volvió a niveles en torno al 2%, poniendo en evidencia que la inercia sigue siendo un factor importante que, aun con la actividad estancada, dificulta la convergencia a niveles de inflación más bajos.“, sostuvo LCG.

A largo plazo, la consultora que lidera Javier Okseniuk ve difícil “que el nivel de inflación converja rápidamente a tasas de un dígito anual”.

El motivo, señalaron, es que “la inercia sigue siendo relevante” y que todavía faltan una serie de correcciones de precios relativos pendientes que, sumado “a una actividad más dinámica podría alentar pujas distributivas ausentes hasta el momento”.

Con respecto a noviembre, LCG anticipó “mayores aumentos de regulados que en octubre”. Por otro lado, la estabilidad del dólar “daría respiro en rubros como Alimentos y Bebidas” para compensar efectos.

Para los próximos meses proyectamos niveles de inflación todavía en la zona del 2%, consistentes con una inflación del 31% anual medida a diciembre”, detallaron.