

La jueza federal María Servini dictó este martes el procesamiento sin prisión preventiva del gendarme Héctor Jesús Guerrero, acusado de dispararle y herir gravemente al fotógrafo Pablo Grillo.
El fallo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1 determinó que el cabo cometió los delitos de lesiones gravísimas y abuso de armas, agravados por su condición de miembro de una fuerza de seguridad.
Más allá del disparo que hirió a Grillo, se comprobó que Guerrero efectuó otros cinco disparos de manera prohibida.
En su declaración, el cabo Guerrero admitió haber efectuado el disparo de gas lacrimógeno que hirió gravemente al fotoperiodista durante la represión a una marcha de jubilados el 12 de marzo.
Guerrero, sin embargo, negó haber tenido intención de lastimar a nadie y se declaró "inocente".
Según el expediente, el proyectil calibre 38 mm candela "CN" impactó en la cabeza de Grillo y le provocó lesiones graves que requirieron intervención quirúrgica y craneoplastia bilateral.

El gendarme afirmó que durante el operativo se encontraba de frente a los manifestantes, que comenzaron a arrojar "muchísimas piedras", y justificó el disparo por la dificultad visual debido al humo y el agua del hidrante.
Sin embargo, la Justicia le imputó haber disparado de manera horizontal y antirreglamentaria, a sabiendas del riesgo de causar lesiones graves.
La querella de Grillo sostuvo que las afirmaciones de Guerrero son "falsas" y destacó que el fotógrafo estaba de cuclillas, tomando fotos, "sin representar ningún peligro para terceros".
Además, señalaron que los disparos se realizaron en dirección a la víctima, contrariando los protocolos de uso del arma y la normativa vigente.












