

Los gobernadores del PJ sumarán otro faltazo. Primero, salvo el anfitrión y encargado de las invitaciones, el puntano Alberto Rodríguez Saá, los demás evitaron asistir a la cumbre en La Pedrera, que terminó copada por el kirchnerismo a mediados de marzo. Una semana después, se ausentaron al primer Congreso del justicialismo del año, con la catamarqueña Lucía Corpacci como la excepción a la regla. Y ahora, este viernes 6A, tampoco viajarán a Gualeguaychú, al encuentro que viene motorizando el senador Miguel Ángel Pichetto con su peronismo federal.
Por timing, el llamado del histórico legislador se pareció a una contracumbre de San Luis, si bien desde el principio cerca suyo aclararon que la idea no era sumar gobernadores en un mismo lugar sino oficializar, de cara a 2019, "el lanzamiento de una corriente interna dentro del peronismo de los senadores".
Pero la expectativa, en la previa, era mucha. Ahora admiten que, a lo sumo, el único que tal vez pase a saludar sea el local Gustavo Bordet, mandatario de Entre Ríos con buena sintonía con la Casa Rosada, quien rápido salió a aclarar que él no fue el organizador.
Otro de los que también se bajó fue el salteño Juan Manuel Urtubey, cuando la reunión se asemejaba a un Operativo Clamor de su (nueva) candidatura presidencial. Como en el prólogo de 2015, el mandatario que ya no tiene reelección deslizó sus aspiraciones para luego minimizarlas en radio Mitre. Antes de la desmentida, ya incluso se especulaba con Rosana Bertone como su compañera de fórmula, gobernadora de una Tierra del Fuego que probablemente estaría en llamas sin el envío de fondos del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Pero sí habrá un Urtubey en Gualeguaychú. Su hermano Rodolfo, senador. Por sangre, el cónclave tendrá un favorito. Junto al organizador Pichetto, estarán Carlos Guastavino, Dalmacio Mera y Carlos Caserio, entre otros que se verán 48 horas antes en el mismo recinto. Con la agenda legislativa 2018 como razón de ser, la ausencia de mandatarios es justificada en los necesarios acuerdos de gobernabilidad con la Casa Rosada para retener sus territorios en los próximos comicios, cuando el propio macrismo se jacta que planea duplicar la cantidad de caciques de Cambiemos.
"Los gobernadores abandonaron el 2019 y sólo están pensando en 2023", resumieron cerca de un senador. Parece ser cierto. Desde el sanjuanino Sergio Uñac, el chaqueño Domingo Peppo o el tucumano Juan Manzur, por mencionar algunos, abandonaron los cócteles de las diferentes tribus del PJ en los que solían mostrarse el año pasado. Bastantes problemas tendrán en sus propias provincias, las que pretender retener el año que viene, para evitar que se extienda la ola amarilla por el resto del país.













