En una carrera contrarreloj y bajo el seguimiento permanente de Alberto Fernández desde su gira en Rusia, el Gobierno en pleno con las principales espadas legislativas del oficialismo empezaron a trabajar a destajo para dar con una estrategia global tendiente a sumar voluntades en función de alcanzar el mayor objetivo: lograr la aprobación del acuerdo por la deuda con el FMI en el Congreso.
El plan inicial del gobierno contempla la conformación de una mesa chica de diputados oficialistas liderada por Sergio Massa y el flamante jefe de bancada Germán Martínez para convencer tanto a sus pares como a la oposición de las bondades del acuerdo sellado por Martín Guzmán con el Fondo.
Pero la estrategia no termina allí. También se piensa en una convocatoria amplia a gobernadores e intendentes del PJ para darle mayor respaldo al acuerdo una vez que se firme la carta de intención entre Alberto Fernández y el directorio del FMI. En tanto que ya empezó el sondeo interno previo al "poroteo" con la oposición para evaluar el mapa de adhesiones en Diputados y se analizó incluso una "estrategia de contingencia" que contemplaría la posibilidad de exponer abstenciones del oficialismo en el recinto en lugar del rechazo al acuerdo.
"Estamos en una etapa anterior a la de los contactos con la oposición que es la de conversar con los propios para ver como la están viendo en términos generales el acuerdo", dijo Martínez ayer a El Cronista en una breve pausa de su agitada jornada. Subyace en esa idea la directiva de "pelear voto por voto" para dar con la aprobación del acuerdo.
En los planes de Martínez y de Massa figura la idea central de Alberto Fernández que es aprobar el acuerdo con el FMI antes de los vencimientos de pago de marzo y tratar ese entendimiento sin modificación alguna como sugirió el diputado kirchnerista Leopoldo Moreau tras la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque oficialista del Frente de Todos.
Martínez ya se reunió en las últimas horas con Máximo Kirchner y ultimó los detalles para conformar una "mesa chica" que integrará junto con Massa y referentes de diferentes sectores del Frente de Todos para salir a sumar voluntades internas y abrir el diálogo con la oposición. Se mencionó la posibilidad de que los diputados Victoria Tolosa Paz, Carlos Heller y Eduardo Valdés, entre otros, formen parte de esa mesa. También hubo contactos telefónicos de la Casa Rosada y de Martínez con algunas espadas de la oposición como el radical Mario Negri.
Se analizó también en la jefatura de bancada la idea de que se posibilite la abstención a aquellos diputados que no comulgan con el acuerdo. Esta salida permitiría evitar el rechazo directo al acuerdo y prever la posibilidad de sumar fuerzas en aquellos que voten a favor.
En paralelo a todo esto, desde la Casa Rosada tanto el jefe de Gabinete, Juan Manzur junto con el secretario Parlamentario, Fernando "Chino" Navarro y Guzmán están abocados a la idea de difundir los detalles del acuerdo con el Fondo y se prevé la convocatoria masiva a gobernadores e intendentes peronistas para exponer en público un apoyo fuerte al entendimiento con el Fondo y emitir el mensaje de que la Argentina no quiere entrar en default. No hay fecha aún de ese acto porque se espera la carta de intención firmada con el FMI.
Todo esto forma parte de la estrategia que empezó a rodar el gobierno para amortiguar el duro golpe que implicó la renuncia de Máximo Kirchner.