El desalojo y demolición de las casillas de la villa Papa Francisco finalmente culminó hoy, luego del operativo conjunto que llevaron adelante ayer la Policía Metropolitana y la Gendarmería Nacional en el predio de Lugano.

Desde el gobierno porteño indicaron que esta semana se iniciará un proceso de re urbanización de la zona, y mañana lunes se realizará un estudio ambiental, ya que allí funcionó durante décadas un cementerio de automóviles en una playa judicializada de la Policía Federal.

En el transcurso de hoy está previsto que el predio quede completamente iluminado, aunque la realización de las tareas dependen del clima.

Durante esta semana también abrirán una calle principal que bordeará la Villa 20 y harán calles transversales.

La vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, y el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro, explicaron el sábado que hace unas semanas se llevó a cabo un censo de población para después definir por vía judicial el otorgamiento de las viviendas que se construirán en ese predio.

Tras el desalojo de unas 700 familias que vivían en la villa ‘Papa Francisco‘ continuaba cerrado el perímetro del lugar para evitar que el predio vuelva a ser habitado.

El operativo de desalojo se produjo ayer en medio de incidentes que terminaron con unos siete detenidos -seis de ellos fueron liberados horas después- y algunas personas heridas por bala de goma, en medio de disturbios, que incluyeron agresiones a los efectivos, tres de los cuales resultaros heridos (dos de la Policía Metropolitana y uno de Gendarmería Nacional).

Del procedimiento de desalojo participaron alrededor de 800 agentes y unos 70 camiones además de ambulancias y topadoras, las cuales se utilizaron para demoler las casillas por orden de la jueza María Gabriela López Iñiguez.