

A pesar de la complejidad que agrega al escenario sanitario la irrupción de la variante Ómicron, y la crecida de casos que se viene registrando hace tres semanas, el Poder Ejecutivo proyecta en 2022 -por ahora, sin un Presupuesto votado- reducir la asistencia ofrecida a empresas en el momento más duro de la pandemia de coronavirus.
El sistema de transferencias económicas conocido al principio como el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), que pagaba hasta el 50% del salario neto, con un tope; más tarde diluido y reconvertido en el Programa de Recuperación Productiva (Repro 2), está en una fase de "muerte lenta", al decir de los funcionarios de las carteras involucradas en su diseño y ejecución.
Con cerca de $ 80.000 millones repartidos desde el ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el Repro 2 alivió la situación de 46.367 empresas, monotributistas y autónomos, a quienes se repartió, hasta julio del corriente año, más de 3,1 millones de ayudas económicas.
No obstante, el programa estuvo mes a mes sujeto a cambios en las condiciones, que se fueron agravando para corroborar la existencia de un perjuicio económico, pero también para desincentivar el recurso a la billetera del Estado.
En el año que se avecina, el ministerio de Trabajo, a cargo de Claudio Moroni, estima que bajará la asistencia directa a empresas. En cambio, se fomentará una asistencia indirecta para responder a un constante reclamo de las cámaras empresarias que llegan hasta la sede ministerial en Leandro N. Alem.
En el Gobierno apostarán a fortalecer con fondos diversos programas de empleo y formación profesional. Según comentan, son varios los sectores industriales que recurrentemente transmiten preocupación por la dificultad por encontrar personal capacitado para oficios del rubro manufacturero, el calzado, la marroquinería, e incluso la minería.
En ese sentido, el Gobierno busca fortalecer el recientemente lanzado "Portal Empleo", para fortalecer la formación profesional y la intermediación laboral; el programa Te Sumo, que alienta a que las pymes a contratar jóvenes sin experiencia laboral, a cambio de reducir las contribuciones patronales, y un apoyo económico para el pago de los salarios por parte del Estado Nacional.
También habrá partidas extra para fortalecer el programa Fomentar Empleo, que asiste a trabajadores con dificultades para ingresar al empleo formal, a través de la orientación laboral y la asistencia en la búsqueda de empleo, servicios de intermediación laboral, formación y certificación de competencias laborales.













