

El histórico dirigente radical, Federico Storani, en una entrevista en "A confesión de parte", programa de Romina Manguel, explicó la interna del radicalismo: "El radicalismo es un partido muy orgánico a pesar de estos cimbronazos". Pero, considera que, el líder del bloque, Mario Negri, debe dar un "paso al costado".
Storani consideró en FM Milenium que Negri: "tiene que advertir que todos tenemos que seguir militando, pero cumpliendo roles diferentes. Era secretario del bloque cuando yo era presidente del bloque, mirá el tiempo que ha transcurrido. En el medio pasaron elecciones que generaron otras realidades hasta en su provincia y tiene que ser receptivo a lo que plantea el votante. No se puede pretender ser dirigente sin ser receptivo al mensaje que le están dando".
El dirigente remarca que el partido está acostumbrado a las fricciones, pero que le molesta que sean sin contenido o sustancia. "Es como una feria de vanidades, más parecido a hoguera de vanidades, porque vamos a terminar quemados sin que estemos discutiendo la agenda que la sociedad espera de nosotros".
Y agrega: "La experiencia anterior de Cambiemos no fue exitosa y no nos podemos dar el lujo de una nueva frustración".
Además remarcó que: "Hubo falta de voluntad del gobierno de Macri para discutir con los radicales desde la institucionalidad. La dirigencia radical en el gobierno de Macri tuvo una actitud de sumisión y sometimiento, dos de ellos fueron José Corral y Alfredo Cornejo".
"Cuando venían crisis terribles y cuando quemaban las papas nos llamaban para sacarse la foto. Macri había dicho ‘tenemos el mejor equipo de los últimos 50 años' y fue un fiasco; que era fácil de resolver inflación y fue todo lo contrario; y que iba a terminar con pobreza cero y terminamos con una pobreza estructural superior al 40%", concluyó Storani.












