En esta noticia

Faltaban menos de dos horas para conocerse el índice de inflación de enero cuando el secretario de Comercio, Matías Tombolini, abandonaba el anexo de la Cámara de Diputados. Había sido convocado por la presidenta de la comisión de Comercio, la radical Gabriela Lena, para que dé detalles sobre el desempeño de la cartera que lidera.

Los objetivos del programa Precios Justos, así como los criterios tenidos en cuenta desde su Secretaría para habilitar la importación de insumos en el sector industrial fueron los ejes de la jornada. Cuando todavía restaban las preguntas de 18 diputados, el funcionario abandonó el lugar de manera repentina. Tenía un compromiso con los industriales de la UIA.

El objetivo de Juntos por el Cambio era claro. Como el oficialismo no gira ningún proyecto de ley a la comisión que preside la oposición, aprovecha el ámbito para poner sobre la mesa los temas que incomodan al oficialismo. Centralmente, la inflación.

La semana pasada abordó el parate de la generación de puestos de trabajo registrado en el sector privado. Esta semana, el foco estuvo puesto en la inflación.

Apenas inició su exposición, Tombolini recalcó los "niveles de cumplimiento de acuerdo a las metas del acuerdo con el FMI". Así se ganaba la primera chicana de la jornada. Fue la diputada del FIT, Myriam Bregman, quien le achacó el "reconocimiento de que todo está atado al acuerdo con el Fondo".

Tras hacer un repaso sobre las principales medidas que impulsó la Secretaria que encabeza, el funcionario defendió la implementación del programa Precios Justos que busca contener la suba de precios. De paso, se atajaba de lo que se daba por descontado que ocurriría: la inflación de enero superaría a la de diciembre.

Varias veces -a lo largo de la hora y media que duró su exposición- el economista debió aclarar que es el programa Precios Justos es apenas "una herramienta de política pública que entendemos importante, pero que solo tiene sentido si antes hay orden fiscal y acumulación de reservas". De lo contrario, apuntó: "Se termina con altos niveles de incumplimiento".

La presencia de Tombolini en Diputados se produjo apenas horas más tarde del lanzamiento de un nuevo capítulo de ese programa: el de la carne, que fue anunciado por el ministro de Economía Sergio Massa, e incluye, entre otros ítems, el congelamiento de siete cortes.

Pero la presencia de Tombolini también se produjo al filo de conocerse el índice de inflación de enero del Indec. Para ese entonces, el oficialismo ya daba por descontado que el número que elabora Marco Lavagna volvería a quedar lejos del 3% al que aspira el tigrense.

De hecho, lo duplicó. Quizás por eso fue que Tombolini insistió con que Precios Justos "no es y no podría ser la solución a la inflación, que es un problema de orden macroeconómico".

El diputado radical Martín Tetaz le hizo una chicana al funcionario. Le preguntó si "Precios Justos" era una "promoción, parte de un programa antiinflacionario o un ventilador". Tombolini pasó por alto la ironía y aclaró que Precios Justos "no es un ventilador, sino una herramienta más para morigerar la inflación".

De paso, aclaró que el programa "no opera en el vacío, opera en un conjunto que tiene una serie de restricciones". E insistió con que la medida apenas "permite trabajar sobre las expectativas de la inflación, buscando orden, previsibilidad y evitando abusos".

También insistió con que se trata de "una herramienta más para morigerar la inflación". Y fueron varias las veces en las que puso el énfasis en la necesidad del ordenamiento fiscal y del acumulamiento de reservas en el Banco Central para reducir la suba generalizada de precios.

No está prohibida la importación

"No está prohibida la importación en la Argentina", aseveró Tombolini en otro tramo de su exposición. Es que fueron varios los legisladores de Juntos por el Cambio que señalaron las dificultades que tienen el sector industrial a la hora de importar.

"La brecha genera tensiones en la búsqueda de demanda de importaciones", reconoció el economista. Y, al ser consultado sobre los criterios que rigen a la hora de otorgar los permisos de importaciones, el funcionario respondió que la prioridad de su cartera, en un contexto de escasez de dividas como el actual, es que los dólares que se destinan a importaciones no vayan a "máquinas tragamonedas, pelotitas de golf o a patines sobre hielo".

"No es que no estamos de acuerdo con importarlas", recalcó Tombolini. Aunque agregó: "Es más importante trabajar sobre insumos y sobre aquello que no se produce en la Argentina".

Cuando se hicieron las 14, Tombolini abandonó la comisión. Su visita en Diputados dejó sabor a poco en Juntos por el Cambio. Más de un diputado planteó que el funcionario no le respondió sus preguntas. El funcionario se fue puntual para cumplir con otro compromiso. Por lo que 18 diputados anotados para hablar no alcanzaron a exponer.

Por eso, Lena le pidió que se comprometa a volver a la comisión. Aunque también le reconoció que, a diferencia de su antecesor, el Ricardo Feletti, tuvo la deferencia de aceptar la invitación.