El presidenteJavier Mileirecibió este sábado en Hamburgo una medalla de la Sociedad Hayek, que lo premió por considerarlo "líder" de un cambio de curso fundamental para "liberar de grilletes" a la población y devolverle "la esperanza".
El mandatario argentino llegó al hotel Hafen de la ciudad portuaria acompañado de su hermana Karina. Allí, fue recibido por unos 200 asistentes que lo recibieron entre aplausos y recibió la medalla de parte del presidente de la Sociedad Hayek y director del Instituto de Estudios Económicos de Kiel (IfW), Stefan Kooths, según informó la agencia EFE sobre un evento que no tuvo transmisión oficial.
"Usted defiende un cambio de rumbo fundamental sin promesas populistas, de soluciones baratas (...)", recalcó Kooths, quien sostuvo que en lugar de ello Milei, "sin actitud paternalista de un Estado opulento en constante expansión, libera los grilletes que impiden a la gente ayudarse a sí misma" y "devuelve a la gente en su país la confianza en sí mismos y eso les da esperanza".
El presidente de la Sociedad Hayek, además, calificó a Milei como uno de los "raros pioneros que aparecen por fortuna en los momentos de máxima necesidad" para dar a un país destrozado la oportunidad de salir del callejón sin salida al que lo ha llevado el "intervencionismo".
"Usted no es un populista, sino un popularizador de las ideas del libre mercado", afirmó Kooths, que señaló que la lucha emprendida por el presidente argentino no se produce solo al nivel económico, sino también en el cultural.
"Su principal oponente se llama marxismo cultural, ya que el socialismo puramente económico de Karl Marx ya quedó liquidado hace tiempo a nivel teórico y práctico", señaló el presidente de la Sociedad Hayek, que cargó contra "el nihilismo igualitarista, las fantasías de política identitaria, los equivocados caminos postcoloniales, el feminismo radical", entre otros.
"Puede que usted sea políticamente incorrecto, pero sobre todo es correcto políticamente", bromeó Kooths.
Intentos de desestabilización y golpe de Estado
A su turno, Milei describió la "profunda impresión" que le causaron los escritos de Ludwig von Mises y Friedrich August von Hayek, a quienes suele citar en cada intervención pública.
En un discurso de más de una hora, volvió a criticar a la política y a la "máquina de impedir".
"Desde el primer momento intentaron hacer un golpe de Estado, hubo trabas, intentos desestabilización y ataques, pero estamos saliendo", sostuvo.
Además, y al hablar sobre su popularidad entre los más jóvenes, el presidente sugirió: "Los jóvenes tienen menos tiempo de exposición al lavado de cerebro que es la educación publica, independientemente si es de gestión estatal o privada, porque los contenidos los suele fijar el Estado y eso lo que hace marcar la cancha. Además ellos son rebeldes ante el status quo, que en Argentina era socialista".
"Durante la pandemia, esos jóvenes que estaban encerrados en sus casas empezaron a pedirles a sus padres y abuelos que me escuchen. Si a ustedes un canal de televisión no les gusta pueden hacer zapping, pero si sus hijos les repiten una idea como la de hablarles de Milei, en algún momento los van a escuchar. Ellos lo lograron", continuó.
"Empezaron a ver videos de nosotros presentando libros, y nosotros los libros los presentábamos como si fuera ir a ver un recital de los Rolling Stones, de modo tal que el otro siempre quiera volver a verlo", agregó.
También citó partes del Libro de los Macabeos y, al responder cuál fue el secreto del éxito de La Libertad Avanza, afirmó: "La victoria no depende del número de soldados, sino de los poderes del cielo".
La Sociedad Hayek, cercana a figuras ultraderechistas
La Sociedad Hayek ha sido en los últimos años blanco de críticas en Alemania por su negativa a distanciarse de figuras ultraderechistas, como la diputada de Alternativa para Alemania (AfD) Beatrix von Storch, que se cuenta entre sus miembros.
Así, entre los asistentes al acto de hoy figuraba entre otros el polémico exresponsable de los servicios secretos alemanes, Hans-Georg Maaßen, conocido por difundir teorías de conspiración y por sus vínculos con diversas personalidades de la extrema derecha.
Entretanto, unas 400 personas según los medios se manifestaron en la ciudad portuaria del norte de Alemania en contra de la entrega del reconocimiento por parte de la Sociedad Hayek, bajo el lema "No a los premios para la extrema derecha, no a la medalla para Javier Milei".
Milei se trasladará luego a Berlín, donde su agenda sufrió una modificación por decisión del argentino y del Ejecutivo alemán, que inicialmente había anunciado una reunión bilateral con el socialdemócrata Scholz que finalmente será en formato ampliado con las dos delegaciones.
También iba a haber una recepción con honores militares y una rueda de prensa, que fueron canceladas.
La reunión ya solo se limitará a una "muy corta visita de trabajo" de una hora, dijo el viernes el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, quien quiso dejar claro que hubo "una clara negativa del presidente argentino a dar una conferencia de prensa".
Indicó que en política internacional "no se puede elegir con quién tratar", pues Milei fue elegido democráticamente y el canciller se reúne con mandatarios que le son tanto cercanos en cuanto al contenido de sus políticas como más lejanos.