

El director del Banco Central, Federico Furiase, a la sazon uno de los hombres de mayor confianza hoy del ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que la intervención reciente en el mercado de cambios no correspondió a la entidad monetaria sino al Tesoro. "No fue el Banco Central. Fue el Tesoro", señaló al inicio de su exposición en La Nación+ , en la que buscó dejar en claro los alcances de la medida.
Explicó que el Banco Central opera únicamente dentro del régimen de bandas cambiarias y detalló: "El Banco Central no interviene adentro de la banda, interviene en el piso vendiendo pesos, en el techo comprando pesos, adentro de la banda no hace nada". En cambio, el Tesoro utilizó recursos propios acumulados en los últimos meses para actuar frente a episodios de iliquidez.
El funcionario recordó que el Tesoro adquirió 3.000 millones de dólares gracias al superávit fiscal y a las colocaciones netas, lo que le permitió "tener munición suficiente". Precisó que "los primeros 1.500 millones de dólares lo compró en un precio promedio de 1.130, y otros 1.500 millones los compró en 1.250".
Según indicó, ese stock de divisas se aplicó ahora para moderar la volatilidad generada por un contexto político adverso. "En este contexto de ruido político, donde hay una oposición que quiere golpear el ancla fiscal, se manifiestan situaciones de iliquidez", dijo, y ejemplificó: "Con poquito volumen pueden subir el dólar 30 o 40 pesos".
Relató que el lunes un banco operó con 30 millones de dólares, cuando el volumen normal asciende a 600 millones, y aun así la cotización trepó 40 pesos. Para el funcionario, ese desajuste reflejó "una situación puntual de iliquidez, no el buen funcionamiento del mercado".
Frente a esa coyuntura, el Tesoro proveyó liquidez para sostener el equilibrio. Subrayó que no se alteró el programa económico: "No son los dólares del Fondo, no son los dólares del Banco Central, el régimen de bandas sigue intacto".
Enfatizó que la medida se comunicó y coordinó con el Fondo Monetario Internacional, y valoró la transparencia. "Al Fondo se le avisó, porque el programa es nuestro. Y el Fondo Monetario le gustó que tenga esa transparencia", aseguró.
Luego repasó los fundamentos macroeconómicos que, según afirmó, blindan al país ante las turbulencias políticas. Destacó que se mantuvo el superávit fiscal a pesar de la baja participación en el Congreso, se terminó con la emisión monetaria y se recapitalizó al Banco Central. También mencionó la eliminación de las letras financieras de muy corto plazo, que habían alcanzado a 15 billones de pesos.
Con esas medidas, el Tesoro acumuló reservas y hoy cuenta con capacidad para intervenir en momentos de tensión. El director del Banco Central explicó que las tasas de interés son "endógenas", determinadas por el mercado, y que su nivel actual responde al riesgo político. "La tasa de equilibrio es más alta, por eso la consideramos transitoria", puntualizó.
Respecto de la evolución cambiaria, sostuvo que la cotización actual del dólar, cercana a los 1.360 pesos, equivale a los valores de enero y julio de 2024, lo que a su juicio demuestra la solidez de los fundamentos. Agregó que la inflación continuó descendiendo pese a la suba del dólar, lo que desmintió el supuesto traslado automático a precios.
"La base monetaria no crece. Cuando no hay convalidación monetaria, la suba de dólar no se traduce en suba de la inflación", explicó. Según sus palabras, en ese marco los aumentos del tipo de cambio solo modifican precios relativos, sin un impacto generalizado.
El funcionario sostuvo que este cambio de dinámica refleja "la buena práctica económica" y que, en consecuencia, "está cambiando el chip de la gente".
Consultado por las críticas de algunos economistas, respondió que muchos analistas erraron en sus pronósticos sobre la marcha del plan. "No iba a bajar la inflación del ocho, no iba a bajar del seis, no iba a bajar del cuatro. Cuando bajó del cuatro iba a ser con recesión. Hubo crecimiento", señaló.
También defendió los logros en términos de actividad y pobreza. "La economía viene creciendo al seis por ciento anual y se bajó la inflación muy fuertemente. Este año vamos a crecer entre cinco y seis por ciento", afirmó. Añadió que "se sacaron doce millones de personas de la pobreza".
A su entender, la combinación de superávit fiscal, un Banco Central recapitalizado y ausencia de emisión monetaria permitió consolidar una macroeconomía sana, aunque reconoció que la política genera incertidumbre.
Sobre el trabajo del equipo económico, destacó que las medidas adoptadas en el último año apuntaron a prepararse para los momentos críticos. "Todos los pasos que se hicieron fue para esto. Tener hoy la inflación controlada, un dólar que vale lo mismo que el dólar que recibimos, con la economía creciendo 6% anual, sacar 12 millones de personas de la pobreza, habiendo recibido la peor herencia macroeconómica de la historia, y hacer esto sin hiperinflación ni ruptura de contratos, los números hablan por sí solos", expresó.
Al cierre de la entrevista, aseguró que el mercado cambiario permanecerá estable en las próximas semanas. "El dólar va a estar tranquilo", concluyó.













