Como una "pesada herencia" de la que busca desprenderse, el Gobierno puso en suspenso la realización en la Argentina de un megaevento internacional que aspiraba a convocar al turismo extranjero y posicionar la marca país en otros continentes.

Se trata de la Expo 2023, que la gestión anterior, al mando de Mauricio Macri, había conseguido organizar luego de presentar una candidatura ante la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE, por sus siglas en inglés) y ganar la competencia.

La decisión de suspender la organización fue tomada en 2020, cuando en pleno confinamiento se informó a la BIE, ubicada en París, que no había manera de comenzar las obras para transformar Tecnópolis y realizar otras obras civiles proyectadas, como un nuevo puente peatonal que conectaría el predio ubicado en Vicente López con el Parque General Paz, del lado de la capital federal.

La organización del megaevento fue una tarea diplomática promovida por la Cancillería y liderada por el entonces responsable del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi.

El sucesor de Lombardi, Francisco Meritello, dijo a El Cronista que "en plena pandemia pedimos una postergación para tomar la definición final de hacerla o no", y "en ese transcurso la BIE nos comunicó que suspendía la realización de la Expo 2023".

Pero Meritello también dejó el cargo, con el recambio de ministros que se dio luego de la derrota electoral en las PASO. Su lugar la ocupó una persona de confianza del actual jefe de gabinete, Juan Manzur. La tucumana Valeria Zapesochny contestó que la realización "está en suspenso".

Fuentes oficiales también plantearon, sin embargo, que no era del interés del Gobierno proseguir con la realización de un evento que implicaría enormes costos y que no se condecía con el orden de prioridades que impone una situación apremiante desde lo económico y lo social. Estos megaeventos pueden compararse con el despliegue que demandan los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo de fútbol.

La suspensión de la participación argentina motivó reacciones de la oposición. El diputado Omar De Marchi (PRO - Mendoza) expresó su preocupación por la cancelación. "Dejamos pasar una excelente oportunidad para reinstalar a la Argentina como puerta de acceso a la región, y transformarla en un referente de economía digital", comentó el legislador.

La Expo 2023 de Buenos Aires sería la primera de este tipo en América latina. Haría foco en las industrias creativas como síntesis de la ciencia, el arte y la tecnología, y se esperaba que recibiera unos 9 millones de visitantes durante sus tres meses duración, del 15 de enero al 15 de abril de ese año por venir.

Entretanto, la Argentina participa por estos días de la Expo Internacional Dubai 2020, donde la Argentina tiene un pabellón de 400 metros cuadrados, con una sala inmersiva de 360 grados y una propuesta que sintetiza el perfil productivo, turístico, cultural y deportivo del país.