El ahorro informal es una práctica muy común en la Argentina. Esto ocurre, en primer lugar, por la asfixiante presión tributaria que rige en el país. En segundo lugar, también representan un “dolor de cabeza” los controles financieros que, en cierto modo, empujaron a los ciudadanos a atesorar sus dólares físicos por fuera del sistema.
Ese es el eje al que apunta el Gobierno: que los argentinos utilicen o declaren los billetes que tienen “debajo del colchón”. En mayo, el presidente Javier Milei estimó en una entrevista con A24 que la cifra oscila entre los u$s 200.000 millones y los u$s 400.000 millones.
Ahora, con el “nuevo Congreso”; el recambio parlamentario se efectuará a partir del 10 de diciembre, la actual administración volverá a la carga e impulsará, definitivamente, la “Ley de Inocencia Fiscal”, con el objetivo de traer los dólares de los argentinos a la economía formal.
En ese sentido, el Gobierno llamará a sesiones extraordinarias una vez que se reconfiguren ambas cámaras (Diputados y Senado). Según adelantó El Cronista, el oficialismo pondrá sobre la mesa el tratamiento del Presupuesto 2026, el nuevo Código Penal, las reformas estructurales (tributaria y laboral) y el proyecto sobre el “Principio de Inocencia Fiscal”.
Dicha iniciativa, que busca incentivar a los argentinos a “sacar del colchón” los dólares que fueron adquiridos en el mercado paralelo en años en los que hubo cepo, fue dada a conocer a mediados de mayo. El Ejecutivo, en aquel entonces, denominó la propuesta como el “Plan de Reparación Histórica de los ahorros de los argentinos”.
En principio, la iniciativa tuvo por objeto la implementación del Régimen Simplificado de Ganancias, el aumento de los umbrales para informar operaciones bancarias o a través de billeteras virtuales, y la derogación de regímenes informativos. Todo de ello fue coordinado entre el Ministerio de Economía, el Banco Central (BCRA) y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

“La idea general del Gobierno es cambiar la lógica de la relación fisco–contribuyente y, de paso, abrir una puerta ‘de facto’ para que se puedan usar ahorros no declarados sin el miedo permanente a una causa penal. El proyecto de ‘Principio de Inocencia Fiscal’ tiene tres patas: subir fuerte los montos a partir de los cuales hay delito de evasión, acortar los plazos para que ARCA pueda reclamar y crear un régimen simplificado de Ganancias que deja de mirar el detalle de los consumos personales”, recordó el tributaria Diego Fraga en diálogo con El Cronista.
Sin embargo, la segunda parte del proyecto de ley no prosperó de la manera que esperaba el Ministerio de Economía. Básicamente, la iniciativa no avanzó en el Congreso, sumado a que emergió en agosto un “nuevo proyecto” del diputado Ricardo López Murphy y Oscar Carreño -obtuvo media sanción- que busca modificar el Régimen Penal Tributario -Ley 24.769- y la Ley 27.430 de impuesto a las Ganancias.
“Primero vendrá el Presupuesto y el perdón fiscal”, aseguró el ministro de Economía, Luis Caputo, en una entrevista televisa. De esta forma, el plan para “remonetizar la economía” será, en conjunto con el instrumento de política económica y planificación gubernamental (Presupuesto), prioridad absoluta para el Ejecutivo.
Otro aspecto clave que se debe tomar en cuenta es que, en la práctica, los bancos no acataron la orden de la Unidad de Información Financiera (UIF) respecto a los regímenes informativos. “Si insisten con no atacar las normas habrá que tomar medidas para que lo entiendan de una buena vez”, expresó el titular de Hacienda.
Al respecto, Fraga entiende que el proyecto de ley “es una señal clara de menor ‘hipercontrol’ sobre el uso del dinero”, aunque, “hasta que no se apruebe la ley -que blinda de todas estas cuestiones-, nadie va a adherir al sistema”.
Por su parte, Daniel Ricardo García, socio de DG Consultores, comentó que el “Principio de Inocencia Fiscal” no es un blanqueo, dado que “el proyecto no prevé un nuevo sinceramiento fiscal de la 27.743″. No obstante, aclaró que lo que sí se intenta establecer es “un nuevo criterio en donde el contribuyente es inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
De todos modos, más allá de los incentivos legales, el objetivo es generar confianza. “La gente va a usar y eventualmente declarar esos dólares si percibe estabilidad normativa y una garantía creíble de que lo que hoy se regularice no va a ser usado mañana, por otro gobierno, como insumo para perseguir retroactivamente”, señaló Fraga, socio de Expansion Business Argentina.
Dólares del colchón: los tres ejes del proyecto que presentará el Gobierno en extraordinarias
“A mí no me importa de dónde sacó los dólares, no me importa, no me importa en lo más mínimo”, aseguró Milei en una entrevista con A24 en mayo de este año.
El Gobierno está decidido a avanzar en el proyecto para que los argentinos utilicen o declaren los “dólares del colchón”. Por ello, la iniciativa será tema de agenda en el Congreso a partir del 10 de diciembre.
Ahora bien, ¿cuáles son las tres reformas que plantea la “Ley de Inocencia Fiscal”? En síntesis, los lineamientos incluyen: el procedimiento, el Régimen Penal Tributario y las declaraciones impositivas.
“En lo vinculado al procedimiento, la prescripción se lleva a tres años para los contribuyentes que presentaron sus declaraciones juradas en tiempo y forma”, precisó García.
En esa misma línea, Fraga sostuvo que esto “obligaría al fisco a ser mucho más diligente (actualmente suele reclamar las deudas al filo de la prescripción, generando mucha inseguridad jurídica), bajaría la litigiosidad y acotaría el daño de revisiones eternas”.

En segundo eje es el Régimen Penal Tributario, en donde la condición objetiva de punibilidad se eleva a $ 100 millones en caso de evasión simple y $ 1.000 millones en caso de evasión agravada.
“Además, se consolida una suerte de ‘salida’ pagando: si el contribuyente cancela la deuda con intereses y un recargo en un plazo acotado, se evita o se extingue la acción penal”, subrayó el socio de Expansion Business Argentina.
Finalmente, el último aspecto se vincula con el Régimen Simplificado de Ganancias para personas físicas bajo determinados topes de ingresos y patrimonio.
Daniel García objetó que, en este caso, “se elevan considerablemente las sanciones formales”, mientras que Fraga explicó que “la persona declara ingresos y deducciones, ARCA calcula el impuesto y, una vez pagado, en principio no se discute más ese período”.
Y añadió: “En la práctica eso funciona como un ‘tapón fiscal’ que facilita usar dólares no declarados para ciertos gastos visibles sin que automáticamente se dispare un ajuste patrimonial”.
Ley de Inocencia Fiscal: cuáles son los incentivos para que los argentinos utilicen los “dólares del colchón”
El proyecto de ley necesita, sí o sí, ser aprobado por el Congreso. No solo por una cuestión legal, sino para brindar un marco normativo que genere confianza entre los argentinos que compraron divisas en el mercado informal.
“El beneficio fundamental es que aquel que adhiera al régimen simplificado de Ganancias y presenta su DDJJ [declaración jurada], el fisco no puede revisar en detalle el patrimonio, consumos e ingresos pasados, salvo casos graves (la norma habla de “discrepancia significativa, pero no aclara, será algo que resolverá ARCA)“, consignó el abogado tributarista Daniel García.
Asimismo, dijo que el proyecto plantea una menor persecución en el ámbito penal tributario, por lo que las causas en trámites caerán por principio de ley penal más benigna. “Creo que se podría juzgar esto en relación a la relajación de los regímenes informativos que dispuso ARCA en mayo del 2025, donde subió umbrales para que informen las tarjetas de crédito, bancos, como así también derogó el formulario CETA [cuyo objetivo fue simplificar los trámites de transferencia de autos y motos usados]”, remarcó.
En tanto, Fraga consideró que la aprobación de esta iniciativa “no es tanto un premio económico directo sino una reducción del riesgo: umbrales penales mucho más altos, plazos de persecución más cortos y un régimen de Ganancias que deja de mirar con lupa cada consumo facilitan que una parte de esos ahorros pueda empezar a circular, sobre todo en consumos y eventualmente en inversiones”.
Y concluyó: “Si alguien decide empezar a usar esos dólares para comprar un auto, una refacción grande en su casa o ciertos gastos relevantes, el riesgo de que eso lo convierta en un ‘sospechoso de evasión’ baja respecto del esquema actual, siempre que se inserte en el régimen simplificado y pague el impuesto que corresponda hacia adelante”.
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