

Mientras que la Justicia le secuestra el celular al extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, para investigar los audios que denuncian pagos de soborno por parte del círculo íntimo del presidente Javier Milei, en la Casa Rosada prima el nerviosismo sobre cómo proceder ante el presunto caso de corrupción y buscan principalmente desvincular a la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, del abogado apuntado.
El único funcionario que se refirió en on the record sobre el caso fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos: "Yo no pongo las manos en el fuego por ningún funcionario", dijo en el Council of the Americas llevado a cabo este jueves por la mañana. Tanto la hermana del primer mandatario como su mano derecha, el asesor Eduardo "Lule" Menem, son salpicados por las presuntas coimas que menciona Spagnuolo. El ministro coordinador pidió que no le pregunten sobre eso y se remitió a que la Justicia lo investigará.
Tras los allanamientos en ANDIS y la droguería Suizo Argentino esta mañana, en Balcarce 50 una alta fuente allegada a la mesa presidencial no se atrevió a defender a los Menem pero acusó a Spagnuolo de "mitómano" y aseguró que "Karina no habla con él", pese a que en los audios filtrados dice tener chats con la secretaria general en su poder. En ese sentido, también deslizaron que en el Gobierno evalúan denunciarlo si se comprueba que los audios fueron reales.

Según fuentes de Casa Rosada, el extitular del ANDIS no supo dar explicaciones: "Nos dijo que primero el audio era Inteligencia Artificial y después nos dijo que le chuparon el teléfono. Acto seguido, se fugó", relató. Spagnuolo había sido íntimo amigo y abogado de Javier Milei, pero tras el escándalo ahora también cuestionan el nivel de confianza que le había depositado el jefe de Estado.
Lo clave de esto es que durante los últimos días no pudieron contactarse con él, y ahora su celular está en manos de la Justicia. Hasta el momento, nadie pudo negar que los audios sean reales, aunque El Cronista contó que fuentes allegadas al Gobierno resaltaron que el material está recortado y editado, por lo que podrían no corresponder a la misma conversación.
No fue casual que la intervención de la Agencia esté a cargo Alejandro Alberto Vilches, un hombre de Mario Lugones, el ministro de Salud y mano derecha del asesor presidencial Santiago Caputo que también fue foco de escándalo por el fentanilo contaminado y hasta hace unos días fue atacado con versiones mediáticas sobre su renuncia.
"Fue un voto de confianza de las tres partes", interpretó una fuente allegada ante El Cronista, en referencia a que la decisión de que la cartera de Salud tome la posta ante la ANDIS se tomó entre Caputo, Karina y Milei en un encuentro a última hora del martes, del cual también formó parte Francos. En medio la "cruzada interna" entre Karina y Caputo, fue visto como un gesto de unidad.

Pero nadie salió a rescatar a los primos Menem, quienes quedaron en el ojo de la tormenta. De hecho, en Diputados se quebró el bloque de La Libertad Avanza y nació "Coherencia", un conglomerado de 4 diputados exlibertarios que apuntaron directo contra el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, vicepresidente del partido de La Libertad Avanza y primo de Lule.
Del entorno de Karina aseguraron que creen que eso estuvo directamente vinculado con la filtración de los audios de Spagnuolo, revelados en el streaming opositor Carnaval un día antes de la salida. "No vamos a quedar pegados a la corrupción de los Menem", fue la definición que dejaron los diputados distanciados.
"Todos los hechos de corrupción tienen el apellido Menem", lanzó en on the record uno de los "traidores", Carlos D'Alessandro, ante la consulta del periodista Fabián Waldman. En ese bloque también conviven Lourdes Arrieta, Marcela Pagano y Gerardo González.
Mientras que avanza con los allanamientos, el abogado Francisco Oneto, visitó las oficinas de Santiago Caputo durante la tarde. Más tarde, también llegó a la Casa Rosada el propio Lule Menem.













