

La Casa Rosada prepara un paquete de medidas para aliviar la temperatura de este diciembre, que como anteriores ya se preveía tenso. La mecha que se encendió en Córdoba, con crisis policial y saqueos, anticipó los tiempos. Incidentes diversificados: por caso, ayer hubo desmanes de hinchas de Boca en el obelisco. Los aumentos de los uniformados provinciales, obligados para cortar el efecto contagio, impulsó al Gobierno a replantear una suba equivalente para las fuerzas de seguridad nacionales, que ocuparon los espacios que dejaron vacantes los autoacuartelados.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se reunió ayer con el ministro de Economía, Axel Kicillof, para diagramar la reasignación de partidas para costear el anuncio que incluiría a Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Aeropuertaria. Por la noche, ambos funcionarios fueron a la Quinta de Olivos para obtener el visto bueno presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.
Temprano, durante su visita a la Confederación Argentina de Medianas Empresas (CAME), el chaqueño había anticipado que al final del día la mandataria definiría medidas para "generar condiciones de mayor seguridad". Hasta anoche no hubo ningún anuncio.
"No hay preocupación. No tenemos ningún síntoma de descontento generalizado. Apenas hay un instigamiento de sectores marginales que no han prendido en las fuerzas", afirmaban ayer en el Ministerio de Seguridad.
Como mejor es prevenir que curar, cerca del Secretario Sergio Berni admitían que se estaba analizando una adecuación de la escala salarial. En despachos oficiales trascendió que los sueldos de los uniformados nacionales empardará el básico que los distintos gobernadores, coordinando con llamadas telefónicas entre ellos, debieron prometer a sus respectivas fuerzas, un mínimo de $8.500 de bolsillo.
La inmunización no sólo es ante una posible transmisión del actual reclamo salarial que se extendió a todo el territorio: Gendarmería y Prefectura cuentan con su propio y reciente antecedente. Por una mala liquidación, en octubre del año pasado hubo una sublevación que derivó en una demanda de un básico de $7 mil.
"No es una paritaria", negaban ayer fuentes oficiales. Sin sindicalización de las fuerzas (un debate público que la Rosada evita dar en este momento de tensión), el aumento se otorga, no se discute.
Al celebrar los 30 años de democracia, Cristina Kirchner lanzó una línea de acción para su Gobierno. "De la misma manera que logramos una reinversión de nuestras Fuerzas Armadas a los procesos democráticos, hay que hacer lo mismo con las policías provinciales", sentenció.
Una reforma del sector es reclamada por el juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni. No es tarea fácil. Capitanich ayer bajó la expectativa, al recordar que es de "competencia de las provincias", destacó que hubo "una transformación cualitativa" en algunas jurisdicciones, pero sumó que futuros cambios requieren el diseño de un nuevo paradigma.
Por lo pronto, una purga de las cúpulas generalizada se descartó. "Cada provincia es un caso aparte, en algunas no se sublevaron los jefes", explicaron en una Gobernación que sufrió el autoacuartelamiento.
Berni continua monitoreando los posibles focos de conflicto. La principal mirada oficial está puesta en el Conurbano. Hasta fin de mes, pasadas las fiestas, continuará activo el comando unificado entre Nación y Provincia instalado en La Plata. Junto al ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, el Secretario lo armó a horas del estallido cordobés pero, en ese momento, más preocupados por el corte de luz post-tornado.
En ese marco, ayer Berni y Granados se reunieron con supermercadistas, encabezados por Alfredo Coto, para compartir información. "Es preventivo, recabamos datos para saber si hay que prestar atención en determinada sección", explicaron en La Plata. También se sumaron a la mesa intendentes de distritos con gran cantidad de supermercados, como Avellaneda (Jorge Ferraressi), Florencio Varela (Julio Pereyra) y Mar del Plata (Gustavo Pulti). Y el ministro de Desarrollo Social, Martín Ferré. En la última semana se registraron episodios aislados de vecinos pidiendo comida y rumores de saqueos.
No es el primer encuentro. Con dos anteriores, el comité comenzó a funcionar a principios de mes, anticipando un nuevo diciembre complicado. Claro que el incendio desatado en Córdoba, propagado al resto del país, obliga a redoblar los esfuerzos.













