“El deber de cuidar la democracia” es un documento que la mayoría de los referentes de la oposición firmaron, motivados por los recientes bloqueos a los diarios Clarín y La Nación, con el fin de defender “la libertad de expresión, la independencia del poder judicial y el efectivo cumplimiento de sus fallos”.
La firma de este “acuerdo pétreo e inamovible”, según dice el documento, trajo como viento de cola la posibilidad de un gran consenso opositor, traducido en un mega frente electoral para los comicios de octubre.
No obstante esa idea pareció hoy volar por los aires ante las numerosas discrepancias y disputas internas entre los referentes del antikirchnerismo.
Una muestra fue la idea de Mauricio Macri (PRO) de acordar “un candidato” por todo el antikirchnerismo y su inmediata autoproclamación para ocupar ese puesto.
No obstante, Elisa Carrió (Coalición Cívica), Ricardo Alfonsin (UCR) y Fernando ‘Pino‘ Solanas (Proyecto Sur) salieron a rechazar la conformación de un frente.
En tanto Macri, junto a Eduardo Duhalde (Peronismo Federal) y el vicepresidente Julio Cobos, quedaron como los únicos referentes opositores proclives a ese acuerdo electoral.
Duhalde consideró que “no es inteligente a esta altura del partido descartar alianzas sobre todo entre dos partidos que hasta dos años estuvimos trabajando todas las semanas en temas de políticas de estado”.
“La gente quiere expresar de alguna manera su voto contrario al Gobierno”, sostuvo Duhalde, quien llamó a constituir frentes electorales porque “la palabra alianza es mufa”.
Francisco de Narváez a través de su jefe de campaña, también adhirió a la iniciativa. Daniel Amoroso afirmó que el hipotético acuerdo opositor “es un primer paso para contrarrestar la metodología avasallante” del gobierno nacional, y frente a la posibilidad de un frente electoral en octubre, utilizó una metáfora futbolera al vaticinar: “si ensanchamos la cancha, ganamos el partido”.
Julio Cobos también se sumó a la propuesta al opinar que “hay una etapa y una posibilidad de acuerdos electorales”, por lo que “puede haber cierta simbiosis para ir juntos en un escenario electoral” con los dirigentes del Peronismo Federal.
Sin embargo, como contrapartida Carrió, candidata presidencial de la Coalición Cívica, rechazó de plano la propuesta y, con su habitual estilo tajante, afirmó: “Jamás estaría con grupos corruptos o narcos”.
“Redactamos el documento de defensa institucional El deber de cuidar la democracia. Lo hizo Patricia Bullrich por orden mía, el miércoles. Aclaramos que no se trata de una cuestión electoral, porque jamás estaríamos con grupos corruptos o narcos”, afirmó.
En sintonía, el diputado nacional de Proyecto Sur y precandidato presidencial, “Pino” Solanas, interpretó poco “feliz” la idea de Macri y advirtió que si la oposición “no trabaja bien”, la presidenta Cristina Fernández “ganará por paliza”.
Ayer, otro presidenciable, el radical Ricardo Alfonsin dejó en claro que sólo integraría un frente junto al Socialismo, al GEN de Margarita Stolbizer y a la fuerza Encuentro Popular, pero no con el macrismo ni con el Peronismo Federal.