El Gobierno envió este fin de semana al Congreso nacional los dos proyectos de ley para promover durante 30 años la producción y las exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL) e hidrógeno -verde, rosa y azul- en la Argentina. Entre los beneficios contemplados se destacan la libre disponibilidad de dólares por hasta el 50% de lo obtenido con las exportaciones, así como garantías en materia de impuestos. Los proyectos fueron enviados por el presidente Alberto Fernández; por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y por el ministro de Economía, Sergio Massa, con la intención de llegar a un acuerdo entre el oficialismo y la oposición para el tratamiento de leyes que serán claves en las próximas tres décadas de transición energética hacia combustibles menos contaminantes para el medio ambiente, con inversiones que podrían tener desembolsos millonarios ya desde 2024 y puesta en producción entre 2027 y 2028. El régimen de promoción del gas licuado para proyectos de almacenamiento, comercialización, transporte y la instalación de infraestructura en la Argentina a gran escala con destino, principalmente, a la exportación, está vinculado al crecimiento de la producción en Vaca Muerta con el Plan Gas. El proyecto es vital para destrabar un proyecto de YPF con Petronas (Malasia) con inversiones por más de 10.000 millones de dólares, que se decidirá a inicios de 2024; aunque también para Pampa Energía y PAE, que tienen en sus carteras alternativas para producir y exportar el GNL. La licuefacción del gas (proceso por el que se lo enfría hasta 161 grados bajo cero para comprimir en 1/600 su volumen y facilitar su transporte en barcos) se declara de "interés nacional" y "objetivo prioritario". El precio internacional del LNG (por sus siglas en inglés) cayó en lo que va del año casi un 67%, desde 22,70 a 7,50 dólares por millón de BTU (el presupuesto era de u$s 40 por millón de BTU); Argentina deberá ser muy competitiva en el proceso de producción, transporte y licuefacción para poder enviar el GNL a Europa y Asia a precios económicos. El régimen de promoción del GNL otorga a los inversores hasta 6 años ( 5 más una extensión adicional de un año) para ingresar sus proyectos, con una mínima inversión de 1000 millones de dólares y una capacidad de producción de un millón de toneladas de gas licuado por año (MTPA), que pueden ser desarrollados en etapas sucesivas por hasta 10 años desde la puesta en marcha de la planta de licuefacción (en tierra o flotante) comprometida en la etapa anterior. Las inversiones deberán tener un mínimo de contenido nacional de 15% en los primeros 10 años; 30% hasta los 20 años; un 50% (la mitad de producción local) hasta los 30 años. A cambio, el Estado nacional se compromete a dar una serie de beneficios, tales como: Los derechos de exportación (retenciones) serán del 0% si el precio internacional es menor a u$s 15 por millón de BTU, como ahora; de un 8% si es de entre u$s 15 y 20; y se calculará por fórmula si es mayor. En tanto, el envío al Congreso del proyecto para el hidrógeno oficializa el texto conocido semanas atrás, con la firma del Presidente; los beneficios impositivos y cambiarios son similares a los del GNL.