

Casi cuatro horas de debate no lograron destrabar el empantanado futuro de una CGT, hoy en tregua a pesar de sus internas. Si bien el triunviro Héctor Daer (Sanidad) logró el quórum ayer en la sede de Azopardo para iniciar la cumbre, la central obrera no pudo acelerar el proceso de renovación de autoridades y resolvió entrar en un cuarto intermedio hasta el 3 de mayo, cuando el consejo directivo volverá a reunirse para abordar la sucesión del triunvirato.
De esta forma, el proceso de elección de la próxima cúpula se demorará más de lo previsto, cuando algunos "Gordos" pretendían resolverlo antes del Mundial del fútbol de Rusia, pero recién en agosto podría estar definido el siguiente secretario general del organismo. El portazo de la salida del camionero Hugo Moyano continúa reverberando en los pasillos cegetistas para el anunciado final del triunvirato que durante los próximos meses, al menos, integrarán Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña.
Ahora con el postergado rearmado, ya no es tan segura la postulación de Daer como único secretario general. Referente de los "Gordos", cuenta con aval de la Casa Rosada y el visto bueno del ministro de Trabajo, Jorge Triaca. A pesar de ciertos reparos de sus colegas, por ahora igual sigue siendo el favorito.
Pasadas las 14.45, el Consejo Directivo comenzó a deliberar con 20 integrantes del Consejo Directivo de un total de 37. Luego, según fuentes gremiales, llegaron a ser 31.
El encuentro se prolongó por varias horas debido a que hubo diferentes posturas entre los referentes cegetistas sobre los pasos a seguir. Incluso, Acuña reclamó que el triunvirato, que lleva poco más de un año, cumpla los cuatro años de mandato, según consignó la agencia NA.
"Hubo distintos puntos de vista, estamos elaborando una nueva conducción y nos tomaremos un cuarto intermedio hasta el 3 de mayo", explicó el secretario general del sindicato del Seguro, Jorge Sola, en una rueda de prensa que brindó luego de la reunión.
A la salida, el integrante del Consejo Directivo de la CGT, Guillermo Pereyra, aseguró que la conducción de "la futura CGT necesita ser más peronista", ya que "en la actual hay mucha mezcla". A modo de espejo, el PJ está en mismo nivel de convulsión, aún sin un claro emergente de cara a los próximos comicios presidenciales para enfrentar a Cambiemos.
El líder sindical petrolero sostuvo también que la futura conducción de la central obrera debe ser "más dialoguista" y argumentó que el caminero Hugo Moyano fue "el sindicalista más importante de los últimos años en el país".
Una de las novedades de ayer, precisamente, fue el planteo realizado por los gremios de la Energía y del Transporte para repatriar al moyanismo. La puerta para negociar el regreso de Camioneros a la CGT será debatida en dos semanas en un cónclave de la sede porteña de un sindicato petrolero. Uno de los asientos en la futura cúpula cegetista estaría reservado para el sector de Moyano sí llega a aceptar el convite.













