

Con el apoyo del militante de derechos humanos Adolfo Pérez Esquivel y organizaciones internacionales, el papa Francisco fue nominado por tercera vez consecutiva como posible candidato a recibir el Premio Nobel de la Paz.
Esquivel, ganador del premio en 1980, sostuvo que Francisco contribuyó a la paz en Medio Oriente y América latina.
En esta ocasión, el Papa fue propuesto por organizaciones nacionales e internacionales por su continuo trabajo para que Estados Unidos y Cuba pudieran reestablecer sus relaciones diplomáticas.
Luego de más de 50 años de bloqueo norteamericano y tensiones entre ambos Estados, la diplomacia fue reanudada y Estados Unidos reabrió en julio su embajada en La Habana.
Desde que el premio fue instituido en 1895 por Alfred Nobel, ningún Papa lo ha obtenido.
En total son 20 los candidatos y aunque los nombres de los mismos se mantienen en reserva, fuentes del organismo dejaron trascender que Jorge Bergoglio es uno de ellos. El ganador será anunciado el 9 de octubre en Noruega.
Por su parte, Esquivel aseguró hoy que sería "importante para la humanidad" que le otorguen esa distinción al papa Francisco.
"En este momento en que el mundo necesita voces creíbles que puedan ayudar, sería interesante que se lo otorguen. Sería importante para la humanidad que necesita estas voces proféticas, serenas, para construir la paz", expresó.
En declaraciones a radio La Red, el activista argentino aclaró que el sumo pontífice "no necesita el premio", pero dijo que "sería bueno que su voz sea escuchada".













