El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, confirmó que se activó una parte del swap por u$s 20.000 millones para que Estados Unidos cobre las ganancias por su intervención en el mercado cambiario.

El funcionario estadounidense ratificó que su intervención en Argentina no fue un salvataje, porque estos no implican ganancias, y agregó que una parte “muy pequeña” de la línea de crédito se activó.

“Pusimos a disposición una línea de crédito. Se utilizó una pequeña cantidad, y hemos obtenido una ganancia”, dijo el funcionario en diálogo con MSNBC.

El comentario lleva claridad ante un mercado cambiario que esperaba definiciones sobre si Estados Unidos habría cobrado el excedente que generó con sus colocaciones en pesos en el Banco Central, y allanó las dudas sobre cómo Argentina habría pagado esa ganancia.

Las estimaciones del mercado ya daban por seguro que el swap se había activado, aunque no había confirmación oficial.

El funcionario fue consultado sobre cómo es que un “salvataje” a Argentina podría beneficiar a Estados Unidos.

En su respuesta, Bessent sostuvo que primero que nada no se trataba de un salvataje, porque en un salvataje no se gana dinero y “nosotros ganamos dinero”.

“Usamos nuestro balance financiero para estabilizar el Gobierno de uno de nuestros grandes aliados en América Latina durante unas elecciones”, explicó el funcionario de Donald Trump.

“Ya tenemos una ganancia de ese swap. No transferimos. Pusimos a disposición mucho crédito, una pequeña parte fue activada e hicimos una ganancia”, detalló Bessent.

Bessent destacó además el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones y sostuvo que están ante una oportunidad histórica en la región tras las elecciones en Bolivia en las que se consagró Rodrigo Paz Pereira y se mostró entusiasmado por las próximas elecciones en Colombia y Chile.

Insistió además que la estrategia de “prevenir el colapso de un Gobierno” y construir “la paz a través de la fortaleza económica” es más viable que “dispararle a barcos de narcos”, por los ataques a barcazas a las que disparó Estados Unidos que presuntamente pertenecían a narcotraficantes venezolanos.

“Estamos previniendo el colapso de un Gobierno y el regreso de una agenda peronista y de un Gobierno de izquierda. ¿Qué hubiera pasado si alguien hubiera levantado la mano y preguntado ‘miren lo que está pasando con Hugo Chávez o Nicolás Maduro’ y hubieran ayudado a la oposición ahí“, explicó.