Las distintas versiones del sindicalismo peronista parecen haber dejado de lado por un momento sus diferencias para ir a fondo en el reclamo del pago de una urgente compensación salarial que compense los aumentos de precios de las últimas semanas y las subas que descuentan se producirán por el efecto del fin del cepo al dólar.

Las coincidencias fueron notables en las declaraciones públicas de adversarios gremiales como Antonio Caló y Hugo Moyano, que alertaron por el impacto de la devaluación sobre los bolsillos de los trabajadores. El flamante ministro de Trabajo de Mauricio Macri, Jorge Triaca, comprobó en persona la profundidad de la inquietud sindical por la situación en el marco de un almuerzo que mantuvo ayer con los dirigentes de los denominados grupos de "gordos" e "independientes" que integran la CGT oficial.

El pedido de pago de un bono de fin de año que compense el deterioro salarial por la aceleración de la inflación fue el denominador excluyente de la conversación. Incluso, hasta los gremialistas deslizaron la advertencia de que sin esa compensación será imposible avanzar en las negociaciones por un acuerdo social tripartito como el que alienta el nuevo gobierno. "Ante el aumento de la canasta familiar y el impacto de la liberación del cepo merma la capacidad de compra de los asalariados. Hay que reparar esa situación con un bono de fin de año", explicó al ministro uno de los gremialistas que participó de la reunión. Otro dirigente se quejó de que "hay una remarcación desmedida" de los precios, por lo que insistió con un gesto de Macri que facilite el pago de una compensación salarial por parte de las empresas.


Triaca escuchó los reclamos y aseguró que trasladará el pedido al Presidente, pero evitó comprometer una respuesta. "Es posible alguna convocatoria de Macri para que conversemos esta situación. Pero no puede pasar de enero que den algo", apuntó otro de los asistentes al almuerzo realizado en la sede de la Federación de Empleados de Comercio (Faecys). Además del anfitrión Armando Cavalieri, participaron los dirigentes Carlos West Ocampo y Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Andrés Rodríguez (Upcn), Rodolfo Daer (Alimentación) y Carlos Sueiro (Aduana).


En paralelo al encuentro, Caló y Moyano renovaron sus pronunciamientos en reclamo del pago de un suplemento salarial. Y también hizo lo propio al Confederación de gremios del transporte (CATT) que, a través de Juan Carlos Schmid, reclamó para los trabajadores "el mismo tratamiento dado (por el Gobierno) a los sectores agroexportadores e industriales" y advirtió que "históricamente las devaluaciones han golpeado el bolsillo de los trabajadores".


El malestar sindical por la suba de precios volverá a ser hoy un tema central de las deliberaciones del plenario convocado en el marco del proceso de unidad de la CGT, del que participará el moyanismo, la CATT y los "gordos" e "independientes" de la central de Caló.