Antes de encarar el último día de deliberaciones en la Cumbre de las Américas, y luego de pronunciar un encendido discurso con críticas a los Estados Unidos, Alberto Fernández concedió una entrevista a los medios que siguen la gira y en ese contexto brindó detalles de la recepción que compartió el jueves por la noche con el anfitrión, Joe Biden, a metros de las playas californianas, en Malibú. El Presidente sostuvo: "Biden no me reprochó nada, y fue generoso conmigo".
"A la noche tuve un intercambio de palabras buenas con el presidente Biden para seguir viendo cómo seguir y avanzar en los temas que nos ocupan, y vamos a seguir trabajando", dijo a los periodistas, minutos antes de partir a una reunión con el gobernador del California, seguida de un encuentro con el presidente de Chile.
A 9000 kilómetros de la Casa Rosada, Fernández no puede desentenderse de la coyuntura local. En una jornada aciaga por la caída de los bonos y la disparada del Riesgo País, el primer mandatario estuvo en comunicación constante con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el ministro de Economía, Martín Guzmán. Reconoció que se atraviesa un momento "tormentoso".
Fernández descartó que la situación pueda empeorar en la plaza bursátil. "Hemos decidimos estar cerca del tema para monitorearlo, para intervenir si es necesario", dijo a El Cronista.
Presidente, ¿usted consensuó con mandatarios como Iván Duque y Jaír Bolsonaro el tono del discurso que pronunció en nombre de la Celac?
La Celac es una organización donde quien ejerce la presidencia tiene la voz. Ayer solo recibí palabras de apoyo. La Argentina tiene la presidencia pro tempore y los discursos de la presidencia, son discursos propios. Si no, serían documentos.
¿Qué impacto cree que puede tener en los Estados Unidos este discurso?
Antes de venir a la Cumbre tuve demasiadas charlas con funcionarios del gobierno de los Estados Unidos. Sabían lo que yo iba a decir. Fue una posición muy honesta de mi parte. Ellos sabían lo que quería transmitir en la Cumbre y no hubo ningún tipo de sobresalto porque, en verdad, como dije en mi mensaje, no vine a poner más muros. Anoche, en la recepción ofrecida por Biden, nos cruzamos unas palabras, pero de ningún hubo un reproche, todo lo contrario. Fue muy generoso conmigo.
El FMI aprobó la primera revisión del programa, y se habla de posibles modificaciones en las metas trimestrales. ¿Qué balance hace? ¿Es posible una reasignación de partidas para mayor gasto social en un momento tan sensible para muchos?
Nosotros no estamos pensando en acotar ningún tipo de gasto en materia social. En la Argentina hay un ritmo de crecimiento realmente muy importante. No tenemos intención que ese ritmo de crecimiento, este tren, se desacelere. Estamos monitoreando día a día, sabiendo que el crecimiento demanda dólares para los insumos y que, a pesar de que las exportaciones crecen mucho, por momentos se vuelve insuficiente para la cantidad de dólares. Es un tema que iremos corrigiendo poco a poco.
El Fondo ya ha dicho que es necesario recalibrar todo [el programa] por la por la inflación que se ha generado en los alimentos. Es un tema de preocupación en el mundo y por lo tanto, cualquier acción de recalibración que tengamos que hacer sobre lo que hemos programado tiene más que ver con una iniciativa del Fondo, que nosotros compartimos.
Esta semana los bonos privados se derrumbaron y el riesgo país está en franca subida. ¿A qué atribuye esta reacción negativa de los mercados, justo después de aprobarse la primera revisión del FMI? ¿Están el Banco Central y Economía tomando cartas en el asunto?