por Juan Cruz Díaz de Céspedes

9 de Julio es la avenida más ancha del mundo y Rivadavia, la más larga. Diego Maradona, el mejor futbolista de la historia. El mejor de Europa, Alfredo Distéfano, era argentino. Evita, el Che Guevara y José de San Martín fueron argentinos. El dulce de leche, el tango, el colectivo, la birome y la radio se reivindican como inventos argentinos. Las cataratas del Iguazú y el glaciar Perito Moreno, son joyas de la humanidad con pasaporte blanquiceleste.
Verdades y mitos enumerados en un solo párrafo. Válidos algunos. Discutibles otros. Más que suficientes para el ego local. Claro que pocos de ellos son tan ciertos y comprobables como el hecho de que el mejor polo del mundo también tiene ADN argentino.
Aquí, los argumentos imprescindibles para sorprender -y alardear- en su próxima cena de negocios durante un viaje relámpago a Nueva York o San Pablo.

1 - Actualmente, existen en el mundo diez jugadores que tienen diez de hándicap. Y todos son argentinos: Adolfo Cambiaso, Agustín Merlos, Miguel e Ignacio Novillo Astrada, Bartolomé Castagnola, Bautista y Marcos Heguy, Facundo y Gonzalo Pieres (h) y Mariano Aguerre. Además, hay otros 16 jugadores que ostentan 9 goles de valorización, también todos argentinos, entre quienes se destacan los hermanos Eduardo e Ignacio Heguy, Javier y Eduardo Novillo Astrada, Pablo y Matías Mac Donough, Juan y Sebastián Merlos, Milo Fernández Araujo y Juan Martín Nero, entre otros.

2- Los hándicap individuales no son la única medida del triunfo argentino. También cuentan los hándicap por equipo, que son la suma de las valorizaciones de los cuatro jugadores que componen el polo team. Y los mejores torneos del mundo confirman la superioridad argentina en el polo. ¿Exagerado? La Triple Corona de la Argentina –compuesta por los Abiertos de Tortugas, Hurlingham y Palermo– es para equipos de hasta 40 goles de hándicap (4 jugadores de 10 goles) y es muy extraño ver allí equipos de menos de 33 de hándicap. En tanto, el Abierto de Estados Unidos es para equipos de menos de 26 goles, lo cual implica que no pueden anotarse para disputar ese torneo conjuntos que tengan más valorización que la antes mencionada. Esto significa que el peor de los equipos del Abierto Argentino (Palermo) no puede jugar el Abierto de Estados Unidos porque es demasiado bueno para esos estándares.

3- Y hay más. Generalmente, los equipos que disputan el Abierto de Estados Unidos están compuestos por dos jugadores excelentes (de entre 8 y 10 goles) y dos jugadores de los llamados “de bajo hándicap (de 0 a 4 aproximadamente). Sí, adivinó: los dos jugadores buenos son, en su mayoría, argentinos. Y el jugador de menor hándicap suele ser el famoso patrón, que es el multimillonario que organiza el equipo y le paga a los profesionales para jugar con ellos.

4- En Europa, el nivel es aún más bajo. El Abierto de Inglaterra (La Copa de Oro) y la Copa de la Reina, los dos torneos más importantes, son para equipos de menos de 22 goles, y los mejores jugadores también son argentinos. La última edición, disputada entre junio y julio de este año, contó con 22 equipos (88 jugadores), de los cuales 54 fueron argentinos. La Copa de Oro de Sotogrande, en España –el torneo más importante de la Europa continental– es para equipos de 20 goles de hándicap, y allí más de la mitad de los jugadores también son argentinos.

5- La Federación Internacional de Polo (FIP) tiene, como principal objetivo, insertar nuevamente al polo como un deporte olímpico. El polo sólo participó en dos ediciones de los Juegos: París (1924) y Berlín (1936). En ambos casos, la medalla de oro fue para la Argentina.

6- Actualmente, la FIP organiza un campeonato del mundo cada tres años.
Pero, para que sea competitivo, es de bajo hándicap, esto es, no pueden participar equipos de más de 14 goles. Así y todo, el país que más veces lo ganó es la Argentina.

7- Los mejores jugadores de polo de la historia son argentinos. ¿Los más admirados? Juan Carlos Harriott (h), Gonzalo Pieres, Bautista Heguy y Adolfo Cambiaso.

Fiebre de torneos en la primavera

El mejor polo del mundo tiene, en la Argentina, su máxima expresión desde fines de septiembre, cuando comienza la Triple Corona, que tiene como puntapié inicial al Abierto del Tortugas Country Club. Allí, seis equipos buscan quedarse con el primer eslabón de los tres que se disputan anualmente.

Desde hace unos años, esta media docena de conjuntos son: La Dolfina (Adolfo Cambiaso, Bartolomé Castagnola, Lucas Monteverde y Mariano Aguerre), La Aguada (los hermanos Novillo Astrada), El Paraíso (los hermanos Merlos junto a Francisco de Narváez Jr.), Ellerstina (los hermanos Pieres junto a los hermanos Mac Donough), Chapa I (los hermanos Heguy –hijos de Horacio– junto a Juan Martín Nero) e Indios Chapaleufú II (los hermanos Heguy –hijos de Alberto– junto a Lucas Criado).

Luego llega el turno del Abierto de Hurlingham, tal vez uno de los tres torneos de polo más antiguos del mundo, disputado desde fines del siglo XIX. Allí se agregan dos equipos más provenientes de una clasificación y, Palermo incluido, se forman dos zonas de cuatro conjuntos. Hurlingham es la antesala del mejor torneo del mundo, equivalente a Wimbledon o Mónaco para el tenis y la Fórmula 1, respectivamente.

En tanto, el Abierto Argentino de Polo –más conocido como el Abierto de Palermo– es la máxima cita del polo en el mundo. Y así lo entienden los casi 10 mil extranjeros que se dan cita a lo largo de los cuatro fines de semana en que se disputa el torneo. Es cuando la Tribuna C se convierte en una verdadera Torre de Babel donde ingleses, franceses, árabes y alemanes comparten la pasión por el taco. Semejante convocatoria ha sido, además, un imán para las empresas, que llevan varios años invirtiendo como auspiciantes de los equipos o del torneo. ¿Un dato? Ser patrocinador de uno de los team que juegan el Abierto de Palermo puede implicar un desembolso cercano a los u$s 350.000.

Pero, además de los tres grandes torneos, existen varios campeonatos más para disfrutar, incluso entre semana. Es el caso de los Abiertos de San Jorge y del Jockey Club de San Isidro. Previas a Tortugas, estas dos copas suelen ser aprovechadas por los equipos para la puesta a punto de los caballos, siempre teniendo como objetivo máximo el Abierto que se disputa en Palermo.

También, en los últimos años, se pusieron de moda los torneos top o a medida.
Así es como los extranjeros, por varios cientos de miles de dólares, disfrutan de los cracks argentinos los fines de semana para después jugar con ellos los días de semana. El más tradicional y exitoso es la Copa de Oro de Ellerstina, organizada desde hace casi diez años por Gonzalo Pieres y su familia. En la última edición, jugaron más de 30 equipos con patrones de todas partes del mundo. Siguiendo sus pasos, Adolfo Cambiaso creó la Copa de Diamante, en La Dolfina, torneo que tiene menos años pero que ha crecido de manera increíble en muy poco tiempo. Tiene un bonus track: es organizada por el mejor jugador de polo del mundo.

También la familia Novillo Astrada se animó y comenzó a organizar la Copa Julio Novillo Astrada, que en 2007 tendrá su cuarta edición. Además, existen, al menos, otros diez torneos para patrones organizados en el Gran Buenos Aires y el resto del país, como el Argentina Polo Tour (febrero y marzo) y el Gran Prix La Martina de Arelauquen, Bariloche (enero y febrero).

CALENDARIO PARA AGENDAR

Triple Corona 2007
Campeonato Abierto del Tortugas Country Club. Hasta mañana,
13 de octubre.
114º Campeonato Abierto del Hurlingham Club. Del 16 de octubre
al 3 de noviembre.
114º Campeonato Argentino Abierto de Polo. Del 17 de noviembre
al 8 de diciembre.
8º Campeonato Mundial de Polo
México 2008
Se disputará del 19 de abril al 4 de mayo en el Campo Deportivo Militar Marte D.F. y Club de Polo Tecamac (Estado de México). Los seleccionados clasificados son, además del país anfitrión, Canadá, Sudáfrica, Inglaterra, Brasil, Nueva Zelanda y España.

Fuente: Asociación Argentina de Jugadores de Polo (www.aajp.org.ar).
Más info: Asociación Argentina de Polo (www.aapolo.com), Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo (www.poloargentino.com),
The Federation of International Polo (www.fippolo.com).

SEÑAS PARTICULARES

-El hándicap es la valorización que tiene cada jugador –sea profesional o amateur– y, por ende, cada equipo que se presenta a jugar un campeonato organizado por cualquier asociación o federación. En la Argentina, el hándicap individual es de 0 a 10, mientras que en algunos países es de -2 a 10 (siendo la excelencia el 10).

-Si bien la primavera es la señal de largada de la temporada oficial de polo, se realizan torneos durante todo el año, en todo el país. Solamente en el Gran Buenos Aires hay más de cien clubes consagrados a esta disciplina (incluyendo a las “capitales del polo: Pilar, Cañuelas y Lobos), lo cual explica que, entre septiembre y abril inclusive, se disputen partidos todas las semanas, a poco más de una hora del Obelisco.

-También los más pequeños tienen su lugar en el polo. Uno de los clásicos torneos anuales es la Copa Potrillos y Potrillitas, que organiza todos los diciembre el Club Los Indios, de la familia Heguy.

HONOR Y GRATITUD AL GRAN EQUINO

A la hora de hablar de la incuestionable superioridad del polo argentino, justo es reconocer los méritos de los caballos. Como alguna vez dijera Alberto Pedro Heguy, una de las glorias de este deporte: “la Argentina es una enorme cancha de polo . El suelo y el clima, especialmente en la región pampeana, son propicios para la raza Polo Argentino, líder en el mundo. ¿Por qué? Como lo explicara un patrón extranjero alguna vez: “los argentinos aprenden a caminar y a andar a caballo a la misma vez. Mientras que nosotros, los extranjeros, empezamos a jugar al polo, como mucho, a los 13 o 14 años. Los caballos y el polo nacen con los argentinos. Nosotros, los descubrimos de grandes .