

Un nuevo estudio muestra que después de años de declive, el uso de BitTorrent y la piratería están aumentando nuevamente. Esto es debido a la proliferación de plataformas como Netflix y la incidencia de los crecientes acuerdos de exclusividad, lo que lleva a los suscriptores a "picotear" entre una gran variedad de servicios de transmisión para encontrar el contenido que están buscando.
Un informe de Global Internet Phenomena de Sandvine indica que el uso compartido de archivos representa el 3% del flujo descendente global y el 22% del tráfico ascendente, y el 97% de ese tráfico a su vez es BitTorrent. Si bien esta aplicación de intercambio de archivos se usa a menudo para distribuir material ordinario, sigue siendo la opción elegida para aquellos que buscan distribuir e intercambiar contenido con derechos de autor online.
En 2011, Sandvine publicó que BitTorrent representaba el 52% del tráfico ascendente en redes de banda ancha fija en América del Norte. Para 2015, la participación de BitTorrent en el tráfico ascendente en estas redes había descendido al 26,8%, en gran parte gracias al aumento en la calidad de las alternativas de transmisión de bajo costo a la piratería.
Pero Sandvine señala ahora que la tendencia se está revirtiendo una vez más en todo el mundo. Esto es especialmente cierto en Oriente Medio, Europa y África, donde BitTorrent representa el 32% de todo el tráfico de la red ascendente.
"Más fuentes que nunca están produciendo contenido" exclusivo "disponible en un solo servicio de transmisión: piense en "Juego de Tronos" para HBO, "House of Cards" para Netflix, "The Handmaids Tale" para Hulu o "Jack Ryan" para Amazon", dice Cam Cullen de Sandvine.
"Obtener acceso a todos estos servicios, resulta muy costoso para un consumidor, por lo que se suscriben a uno o dos y piratean el resto", revela Cullen.
Y a medida que más y más compañías se lanzan a la carrera del streaming, la exclusividad de los contenidos propios se vuelve clave para conseguir abonados.
Disney, por ejemplo, pronto retirará la mayor parte de sus productos de Netflix, ya que lanzará su propio servicio este año. Varios informes demuestran que casi todas las grandes emisoras habrán lanzado su propio servicio de streaming para el año 2022.
Por un lado eso tiene sentido, ya que las plataformas están ganando premios por su contenido original. Pero el problema es que los usuarios ahora deben tener muchas suscripciones si quiere ver todas sus películas y programas favoritos. Esto es especialmente cierto en el extranjero, donde las restricciones de visualización geográfica dificultan el acceso al contenido popular de los Estados Unidos.














