Las elecciones de medio término, que ya cuentan con el anticipo de lo sucedido en las PASO, son un termómetro para cualquier gobierno. Pero con una economía deteriorada y una política que está lejos de tirar para el mismo lado, la situación se transforma en lo que se ve día a día. Si hay que definirlo con una palabra, esa palabra es "desconfianza".
Y la desconfianza no está solo en los inversores de bonos de la deuda que se siguen desprendiendo de los títulos argentinos a la baja, situación que eleva el riesgo país. Hoy los bonos de la deuda reestructurada valen mucho menos de lo que se estimaba cuando la deuda se canjeó.
Además de los bonistas desconfiados, están los compradores de dólares. En realidad, con el precio de los bienes en la Argentina actual, donde el valor del metro cuadrado sigue por el piso, y donde las tasas de los plazos fijo pagan un retorno más que seductor, parece ilógico dolarizarse a toda costa. Sin embargo, los inversores minoritarios siguen apostando al dólar, no importa si es el ahorro, el blue, o el dólar financiero.
Los resultados están a la vista. Ayer el blue marcó un nuevo récord y quedó a un peso de los $ 200, al tiempo que subió 30% la compra de dólar ahorro en el último mes.
Todo el movimiento se da pensando en que no se cree en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en que el Banco Central (BCRA) no tiene dólares para enfrentar una corrida.
En el primer punto el ministro de Economía, Martín Guzmán, sigue negociando con el FMI. El propio organismo confirmó las reuniones de esta semana. Y con respecto al dólar, más allá de los convencimientos de cada ahorrista o inversor, hay números que al menos hay que tenerlos en cuenta. En lo que va del año, el BCRA tiene un balance positivo en la compra de dólares que superó los u$s 6200 millones. Es cierto que los primeros días de noviembre el BCRA está vendiendo dólares y que probablemente siga vendiendo en los próximos 15 días. También es cierto que el mes que viene comenzarán a llegar los dólares de la cosecha fina, con un trigo con el precio por las nubes. Según los cálculos oficiales entre el último mes del año y el primero del próximo, el agro liquidará u$s 3700 millones, una cifra nada despreciable dado el actual contexto. Hay más: mañana entran a las reservas u$s 14 millones del Banco Mundial; u$s 201 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y u$s 75 millones de la CAF. Es decir, el BCRA contará en sus arcas con u$s 300 millones adicionales, que no es mucho, pero dado el contexto suman.
De todas maneras, la duda está en por qué el mercado sigue desconfiando. O la pregunta tal vez es, por qué en el propio Gobierno no todos piensan relativamente parecido ¿La desconfianza es sólo del mercado?