Quizá fue un capricho de la historia o, simplemente, los tiempos judiciales de la causa Vialidad que determinó la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner, los que llevaron al peronismo a transitar en esta fecha un camino ya conocido, que forma parte de lo más profundo de su historia. Apenas el miércoles se cumplirán 52 años del regreso definitivo de Juan Domingo Perón al país, tras un exilio de mas de 17 años en España. Lo hizo en compañía del por entonces presidente Héctor Cámpora, cuyo nombre lleva hoy la agrupación que da sustento a la ex presidenta dentro del Partido Justicialista y es liderada por su hijo, Máximo Kirchner. Y se produjo luego de un indulto que hoy el kirchnerismo pone como primera condición para quien quiera ser "el Cámpora de Cristina" en el futuro, como dejó en claro el senador Wado de Pedro. Como lo hacía Perón con sus filmaciones desde Puerta de Hierro, ayer Cristina utilizó la tecnología para llegar hasta los miles de seguidores que se congregaron en la Plaza de Mayo, dando una señal de fuerza hacia adentro de un partido que ahora, lejos de ver su frustrada candidatura a legisladora bonaerense como una muestra de la debilidad que registraba hasta entonces su imagen, observó como desde su lugar de detención, en San José 1111, fortaleció su capacidad de movilización y recuperó un rol central en la oposición. Su voz volvió a ser escuchada por sus seguidores y por el propio Gobierno, al que le bastó abrir las ventanas de la Rosada para recibir una ola de críticas al modelo económico que le devolvían su argumento electoral, ese que parecían perder con la ex mandataria fuera de la escena. La invocación al presente o el pasado volverá a formar parte del discurso de uno y otro lado en la medida en que nos acerquemos a las elecciones. Para el peronismo K, por el camino desandado que recordó Cristina, como la entrega de computadoras a los jóvenes y los remedios a los jubilados, entre otros puntos. Para los libertarios, por la recuperación del superávit fiscal, que sostuvo el mes pasado aún sin algunos impuestos en la cuenta de la recaudación y, fundamentalmente, la baja de la inflación, que dejó lejos los dos dígitos mensuales, al punto de cerrar mayo en 1,5% mensual a nivel minorista y arrojar deflación en el índice de precios mayorista. Aquél 20 de junio de 1973, el regreso de Perón fue traumático, con hechos violentos que provocaron la masacre de Ezeiza y una división partidaria de la que ni Cámpora escapó. Hoy la escena transcurrió en paz y la titular del PJ pidió "organizarse" para discutir el modelo de Milei y preparar un regreso con "más unidad", quizá proyectando que aún quienes no estuvieron en la plaza, escucharán su voz desde su propia 'Puerta de Hierro'. "El pueblo volvió con Perón", recordó. Serán las urnas, a partir del devenir de la economía y la política, las que definirán cómo termina este capítulo de la historia peronista.