

Es comprensible el abordaje emocional que llevarán adelante los candidatos a presidente en miras a la elección que sucederá el próximo 19 de noviembre; pero también es urgente pensar en soluciones verdaderamente sostenibles que generen empleo genuino y riqueza.
Queridos empresarios pyme: desde el origen del Movimiento Nacional Pyme (Monapy) en abril del 2020 concebimos la necesidad de involucrarnos en el mundo público, pero siempre con una mirada orgánicamente apartidaria con el fin de solucionar uno de los problemas que más afectan a nuestra sociedad que es la famosa grieta, la cual repercute en diferentes ámbitos, sean estos laborales, familiares o deportivos, por mencionar algunos.
Está claro que en vistas a la próxima elección balotaje del 19 de noviembre esa grieta estará más polarizada que nunca en discursos encarnados por los ahora candidatos Sergio Massa (Unión por Todos) y Javier Milei (La Libertad Avanza).

Por esta razón, desde aquellos sectores que la sociedad espera prudencia y racionalidad deberemos mantener nuestras expresiones de manera apartidaria. Desde el Movimiento Nacional Pyme estamos convencidos de que nuestro aporte a la comunidad está en recordar que somos los responsables del 70% de la generación de empleo; del 42% del Producto Bruto Interno; que además estamos en cada rincón del país, allí, en el interior del interior donde muchas veces no llega otra organización; que estamos al 50% de nuestra capacidad ociosa (¡Si, increíble, pero real: estamos trabajando a la mitad de nuestras capacidades productivas!), y que por sobre todo, somos el sector más eficiente de la economía ya que convertimos un peso obtenido en financiamiento en veintiséis otorgados en producción (a modo comparativo, el estado convierte un peso de deuda en la mitad y las grandes empresas por cada peso que le brinda el sistema financiero, devuelven dos).
Quizás sean estas algunas de las razones por las cuales, según una encuesta llevada adelante por la prestigiosa Universidad de San Andrés, las pymes gozan del 70% de imagen positiva, siendo la institución con mayor imagen, luego de los científicos.
Si de verdad queremos lo mejor para nuestra gente, desde el sector pyme en general y desde el Movimiento Nacional Pyme en particular debemos redoblar el esfuerzo y salir a comunicar nuestro mensaje a los dos candidatos en pugna. ¡Es el momento necesario para ejercer la presión que nuestra sociedad reclama! Aprovechemos la situación. Nuestro compromiso no es con los partidos políticos, es con nuestras empresas, familias, hijos, empleados, clase media y la reducción de la pobreza que afecta a tantísimos argentinos que nos esperan.
Así como a nivel electoral se presentan dos alternativas, para el sector pyme también sucede esto. O seguimos con la catarsis de las preocupaciones, malestares y quejas (que no resuelve nada de nada, aunque es entendible) o seguimos transitando el camino que nos propusimos allá en 2020: instalar, insistir y presionar por nuestra Ley Integral Pyme.
Nosotros ya sabemos que la solución para el desempleo, la inflación y la pobreza es la Ley Integral Pyme; aquella que en el término de un año puede generar más de dos millones de puestos de trabajo (¡solamente en el primer año!), dato que se desprende de una encuesta que realizamos junto a la Fundación Observatorio Pyme. Por esta razón no sirve al sector la confrontación con ninguno de los dos candidatos.
En estos tiempos necesitamos la misma prudencia e inteligencia que utilizamos a diario con nuestras empresas. No es el momento ni de aflojar ni de confrontar. Es el momento de la racionalidad por sobre la emocionalidad ya que desde la microeconomía podemos aportar soluciones sólidas y distintas a las que se han probado hasta ahora. Los recursos están, nuestra propuesta está pensada para dar soluciones en este contexto de escasez.
Debemos aunar fuerzas y lograr que esta vez la dirigencia política nos escuche y se comprometa con la Ley Integral Pyme. El país necesita una mirada profunda, viable y comprometida. El país nos necesita.













