Ampliar el crédito al consumo: una opción para mitigar los efectos económicos del coronavirus

El coronavirus irrumpió en el mundo como un incendio forestal, atacando en todos los rincones del mundo. Donde sí hay marcadas diferencias es en la capacidad de los países y sus bancos centrales de reaccionar a la crisis.

El Perú aprobó el paquete de estímulo económico más grande de la región y sin precedente en su historia (aproximadamente 13% del PBI), igual proporción que Dinamarca. Si bien la realidad argentina es distinta, la administración rápidamente ha dado un paquete fiscal y monetario que están mitigando los efectos de la crisis.

El BCRA  está atinadamente otorgando créditos subsidiados y la AFIP  dictó el fraccionamiento fiscal. Además de estas medidas el Central debería incentivar el consumo vía la ampliación de líneas para las tarjetas de crédito. Solo una batería de medidas anticíclicas podrán oxigenar la economía local en un momento de gran incertidumbre global.

La mayoría de economistas coinciden que mantener la cadena de pagos es necesario para evitar que se profundice la crisis, pues es la sangre que mantiene con vida una economía - el último bastión de defensa conta la recesión.

En este sentido, la AFIP actuó rápida y acertadamente en prorrogar y fraccionar una parte de la carga tributaria. Estas ventajas deberían de aplicar a todos los contribuyentes, al margen del tamaño de las empresas o el patrimonio de los contribuyentes. Si bien siempre los pequeños son más vulnerables, es importante que la liquidez siga en el mercado para que todas las empresas sigan cumpliendo con pagar a sus proveedores y empleados.

La misión principal es preservar liquidez para poder asegurar que la cadena de pagos no se quiebre.  

Por su parte, el BCRA también está colaborando en estimular la economía al habilitar créditos subsidiados a las pymes .

Si bien las tasas referenciales en Argentina son altas, tener acceso a créditos subsidiados permitirá sobre todo a las pymes transitar estos tiempos difíciles. Estos préstamos permitirán que las pymes que sigan pagándole a sus proveedores, aunque sus negocios estén cerrados parcial o totalmente.  Así el dueño de una fiambrería en Buenos Aires podrá pagarle a su proveedor de embutidos, y este a su vez al transportista – aceitando la cadena de pago.

La administración actual está tomando medidas anticíclicas pero el embate externo es de una proporción nunca antes vista. Una herramienta adicional que podría ayudar al consumo en los sectores más vulnerables seria la ampliación de las líneas de tarjetas de créditos para los pequeños ahorristas.

Los bancos deberían ampliar el límite de las tarjetas de crédito a las personas naturales que tengan un límite bajo, por ejemplo, inferior a los $ 15.000. Para facilitar esto, el BCRA debería comprar en el mercado abierto portafolios de préstamos de tarjetas de créditos. Liberando el balance de los bancos privados para prestar más a los tarjetahabientes.

Estos consumidores a su vez usaran las líneas adicionales para sus compras diarias. Si bien los intereses de tarjetas de créditos son muy altos, en estos tiempos de crisis, el préstamo más caro es el que no se otorga.   

El gobierno argentino esta enfrentando esta crisis en un contexto macroeconómico adverso, pero ha tomado medidas que ayudaran sobre todo a las pymes. Si además de estas también se estimula el consumo vía la ampliación de las líneas en las tarjetas de crédito, sobre todo de los pequeños consumidores, se podrá mitigar en algo el devastador efecto de una crisis que claramente el país no generó. 

(*) Inversionista de private equity, enfocado en capital para crecimiento en mercados desarrollados y emergentes.

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