

Las remesas que llegan a Colombia desde el exterior han alcanzado un nuevo hito económico. Según el Banco de la República, en 2024 estas transferencias monetarias representan el 2,8% del Producto Interno Bruto (PIB), la cifra más alta registrada hasta ahora, lo que consolida su rol como fuente clave de ingreso para millones de hogares colombianos.
El incremento de remesas no solo refleja un mayor volumen de envíos, sino también el fortalecimiento del vínculo entre la diáspora colombiana y su país de origen.

En junio de 2024, el monto mensual de remesas superó por primera vez los 1.000 millones de dólares, beneficiando a más de 2,1 millones de colombianos, cifra que en 2016 era de apenas un millón.
¿De dónde provienen las remesas que llegan a Colombia?
Los principales países emisores son Estados Unidos y España, que concentran el 70% de la población colombiana residente en el exterior (excluyendo Venezuela), según datos de Naciones Unidas.
En promedio, cada receptor en Colombia recibe entre 470 y 506 dólares mensuales, manteniendo una estabilidad histórica en los montos enviados.
Esta es la plataforma más usada para enviar remesas a Colombia
Wise se destaca por su velocidad de transferencia (más del 80% de envíos llegan en menos de 5 minutos) y su tipo de cambio competitivo.
Actualmente, ofrece una conversión de COP $4.299,75 por USD, aunque cobra comisiones variables desde USD $0,25 hasta $6,16, dependiendo del método de envío.
Remitly o Wester Union: las alternativas de Wise
Con una tasa de cambio de $4.292,94 COP/USD y una tarifa fija de USD $3,99, Remitly permite envíos rápidos con opciones como retiro en efectivo, depósito bancario y billeteras móviles, conectadas a más de 30 entidades financieras en Colombia, incluidas Bancolombia, Davivienda, Nequi y SuperGiros.

Western Union combina presencia física con servicio digital. Ofrece una tasa de cambio de COP $4.399,54 por dólar y cobra comisiones desde USD $1,99, permitiendo transferencias a cuentas bancarias o para retiro en efectivo.
Por qué las remesas son un "salvavidas económico"
Estas transferencias internacionales son hoy más que un simple apoyo familiar: se han convertido en un motor de resiliencia económica, ayudando a amortiguar crisis, financiar educación, mejorar condiciones de vivienda y sostener el consumo en los hogares colombianos.
Además, al no depender directamente de la coyuntura económica nacional, las remesas brindan una fuente de ingresos más estable para quienes las reciben.












