

En Bogotá volvió a instalarse un debate sensible para millones de personas que dependen a diario del transporte público. Las interrupciones del servicio, causadas por bloqueos, fallas técnicas o accidentes, han dejado históricamente a los pasajeros sin alternativas claras pese a haber pagado su pasaje. Ahora, una iniciativa política busca modificar ese escenario.
El planteamiento surge en un contexto de alta presión sobre TransMilenio, sistema que concentra buena parte de la movilidad de la ciudad. La discusión apunta a introducir un mecanismo que reconozca el derecho del usuario a no asumir el costo completo cuando el servicio no se presta en las condiciones contratadas, una demanda recurrente entre quienes utilizan el sistema.
La propuesta fue radicada en el Concejo de Bogotá por el cabildante Óscar Ramírez Vahos, quien puso sobre la mesa la necesidad de implementar una devolución automática del pasaje cuando las contingencias impidan completar los recorridos. Según explicó, el objetivo es corregir una práctica que ha normalizado que los ciudadanos paguen por trayectos que terminan realizando a pie.
Desde la óptica del concejal, la falta de compensación ha trasladado de manera injusta el impacto económico de las fallas a los pasajeros. Situaciones como evacuaciones de estaciones o descensos forzados de los buses, cada vez más frecuentes, han evidenciado un vacío en la protección de los derechos del usuario.
Bloqueos frecuentes y un problema estructural
Durante 2024 se registraron cientos de bloqueos en TransMilenio, un dato que refleja que las interrupciones no son episodios aislados, sino una constante que afecta la movilidad diaria de la ciudad.

Para Ramírez Vahos, según Valora Analitik, la ausencia de protocolos ágiles para reembolsar el dinero del pasaje profundiza la sensación de inequidad. A pesar de la recurrencia de las fallas, el sistema no cuenta con procesos automáticos ni transparentes que permitan al usuario recuperar lo pagado cuando el servicio se suspende por causas ajenas a su voluntad.
Debate tarifario y responsabilidades políticas
La discusión cobra especial relevancia en medio del análisis sobre un posible aumento en la tarifa del pasaje de TransMilenio y el SITP. En este escenario, el concejal cuestionó que se pretenda trasladar al Concejo la responsabilidad política de un ajuste que, recordó, depende de decisiones administrativas del alcalde sustentadas en estudios técnicos.
El planteamiento insiste en que cualquier incremento debe ir acompañado de compromisos verificables en continuidad del servicio y atención al usuario. Sin estos ajustes, advirtió, el impacto económico recaería nuevamente sobre los ciudadanos sin que exista una mejora proporcional en la calidad del sistema.
Una compensación que cambia la relación con el usuario
La devolución automática del pasaje se perfila como una herramienta de corresponsabilidad del sistema, al obligar a TransMilenio a asumir los costos derivados de sus propias fallas operativas. La medida busca equilibrar la relación entre la empresa y los usuarios, reconociendo que el pago del pasaje implica una contraprestación efectiva.
De avanzar la iniciativa, Bogotá podría sentar un precedente en la forma en que los sistemas de transporte público responden ante crisis operativas. El debate continuará en el Concejo, mientras miles de pasajeros siguen atentos a una propuesta que podría cambiar la manera en que se protegen sus derechos en la movilidad diaria.











